"Tenemos que pedirles disculpas a los aficionados por lo que están aguantando, por lo que llevan a la espalda esta temporada". Este es el mensaje que envió ayer Joan Oriol al mallorquinismo después de la dura derrota del pasado domingo en Palamós ante el Llagostera (3-0). El lateral izquierdo, que volvió al once titular tras superar una lesión, reclamó un acto de fe a los hinchas en este tramo final de la temporada: "Solo puedo decirles que les necesitamos, que sin ellos no lo conseguiremos y al final tenemos que remar todos juntos para sacar esto".
El catalán asume que el tropiezo ante el penúltimo clasificado fue inesperado. "Ha sido un palo duro y solo nos queda levantarnos y seguir trabajando. Tenemos que pensar ya en el partido del miércoles, que es otra final", comentó tras el entrenamiento en la ciudad deportiva del Espanyol en Barcelona. Y reconoció que cometieron demasiados errores, aunque negó que fuera un problema de falta de actitud. "No nos puede pasar lo del segundo gol. Somos adultos, estamos en el mundo profesional y creo que estas jugadas no pueden pasar. Son detalles que te condicionan el partido, al final te vas con la sensación de que podíamos haber hecho mucho más, pero que los pequeños errores te condenan", aseguró acerca de la acción del segundo tanto de los catalanes, que llegó cuando Timon se disponía a colocar la barrera.
Oriol aseguró que en la plantilla tienen clara la importancia del duelo de mañana en El Alcoraz: "El Huesca es un rival directo y no nos puede pasar como contra el Llagostera. No solo son tres puntos, también el golaverage. Somos conscientes de la importancia del partido y no nos queda otra que ganar". El defensa, indiscutible para los tres entrenadores que han tenido los bermellones este curso, lamentó la irregularidad que está mostrando el equipo, que le ha devuelto a los puestos de descenso a la espera del encuentro de mañana frente a los oscenses. "Hemos sido capaces de ganar a equipos como el Oviedo y Alcorcón. Tenemos potencial, hay muy buenos jugadores en el equipo. El problema es que no acaban de salir las cosas, hacemos una de cal y una de arena. Estamos al final de la temporada y tenemos que dar ya un golpe encima de la mesa", concluyó.
