Lamento ser tan contundente, pero es lo que percibo. El Mallorca que vimos ayer es un equipo que no tiene nada. Es torpe en la portería, desordenado en defensa, incapaz en el centro del campo y nulo en ataque. La pasividad de los jugadores en el campo da vergüenza, y nada de lo visto tiene explicación. No hay equipo para competir, y no lo ha habido ni con Ferrer, ni con Gálvez, ni con Vázquez.
Vázquez sin soluciones
Y si los jugadores no aportan nada, qué decir del entrenador. Las alineaciones me parecen cuestionables y los cambios tardíos y desacertados. No es valiente desde el principio y solo lo parece cuando el marcador ya es insalvable. Eso sí, el técnico gallego sigue mostrando esa imagen de ´afectadísimo´ en el banquillo cuando el partido ya ha acabado para que los espectadores se apiaden de él.
Oportunidad perdida
Esta iba a ser la semana de las dos grandes oportunidades: Llagostera y Huesca. Y la primera ya se ha tirado a la basura. El equipo ha caído a la zona de descenso y el miércoles visita al Huesca, que lleva dos victorias seguidas. El partido del miércoles es vital para los oscenses y casi definitivo para los mallorquinistas. Quiero pensar que lo ganarán porque de lo contrario... Vuelvan a leer ´Carne de Segunda B´.
