Ni siquiera sacando la chequera en el mercado invernal se están solucionando los problemas del Mallorca en ataque. La falta de puntería sigue siendo un asunto que se debe solucionar, a pesar de la llegada de Fernando Vázquez y de reforzar sustancialmente la parcela ofensiva. Desde el aterrizaje del entrenador gallego en el banquillo bermellón, el equipo ha marcado ocho tantos en seis partidos, aunque tres de ellos han sido de penalti y dos en propia puerta. Es cierto que tiene el mismo valor marcar como el pasado sábado ante el Oviedo, con el error del defensa David Fernández al introducir el balón dentro de su portería, que en una bonita jugada trenzada, todo es fútbol, pero es una realidad que a los baleares les cuesta mucho marcar.
La llegada de Lago Junior, Óscar Díaz y Ortuño en enero, cuando los tres llevaban siete tantos en la primera vuelta en sus equipos de procedencia, no ha cambiado sustancialmente el panorama. A esta nómina hay que añadir a Colunga, Pol Roigé y Salomao, por lo que Fernando Vázquez tiene a su disposición muchos jugadores ofensivos si se les añade a Brandon, Pereira, Arana, Acuña y Coro.
La competencia se ha disparado, pero esto después no se traduce en rendimiento sobre el césped porque le sigue costando materializar sus ocasiones. Eso sí, en los seis encuentros de Vázquez ha ganado tres, ha empatado uno y ha perdido dos, un buen balance si se compara al de Ferrer y Gálvez. Pero es el segundo equipo menos goleador de la Liga Adelante, con solo veintitrés tantos, solo por delante del Bilbao Athletic -diecinueve- y empatado con el Llagostera.
En el estreno del preparador de Castrofeito el Mallorca venció al Alcorcón, pero a pesar de crear muchas ocasiones y jugar a ratos un buen fútbol, el triunfo llegó desde los once metros. Pereira transformó la pena máxima y le dio los tres puntos a los suyos (1-0). El francés, una semana después, también encarriló el triunfo de los isleños en El Toralín desde el punto de penalti (0-2). En ambos casos el centrocampista galo, que ahora se está recuperando de la fractura de mandíbula que sufrió ante el Numancia, chutó con confianza. Y el segundo tanto frente a los bercianos fue de Andy en propia puerta tras un cabezazo de Ortuño que se estrelló en el poste.
El Mallorca marcó dos tantos ante el Bilbao Athletic, pero perdió (2-3). Lago Junior, tras un buen centro de Pereira, y un certero cabezazo de Aveldaño adelantaron a los bermellones en ambos casos, pero el colista acabó remontando. En Soria fue el único encuentro en el que no marcó, pero hubiera sido casi un milagro porque apenas pasó el centro del campo (2-0).
Dos penas máximas
Ante el Nàstic de Tarragona le señalaron dos penaltis, aunque solo materializó uno. Brandon asumió la responsabilidad de lanzarlo tras ser derribado Óscar Díaz dentro del área. El canterano, sin embargo, estrelló el balón en las manoplas del guardameta Manolo Reina. Lago Junior sí acertó y recortó distancias con los tarraconenses. Ese tanto alimentó las esperanzas de salvar un punto, como fue el caso con el tanto precisamente de Brandon tras un buen pase de Damià Sabater. No obstante, se quedó con las ganas de consumar la remontada porque les faltó mucha pólvora (2-2). Frente al Oviedo tuvo pocas ocasiones, pero tampoco estuvo fino a la hora de rematar. Hasta que el central de los asturianos, David Fernández, hizo lo que no quería. La falta de puntería es una gran asignatura pendiente y lo mejor que podría hacer Vázquez es dar con la tecla. No siempre habrá penaltis a favor o regalos del rival.
