Son Bibiloni esconde un pequeño museo consagrado a la nostalgia. Una colección de botas, muchas de ellas firmadas, preside el cuarto de material desde que hace más de un año José León decidió trasladarlas a la Ciudad Deportiva. "Todo empezó cuando Leo Franco fichó por el Atlético de Madrid y me regaló las botas de Fernando Torres", recuerda el utillero del Real Mallorca.

Desde Carlos Roa hasta Pep Lluís Martí y Marco, las botas de decenas de exfutbolistas del Real Mallorca se exhiben encima de un estante que recorre tres de las cuatro paredes de la habitación. Roa, Etoo, Basinas, Ibagaza, Luque, Tristán, Luis Aragonés, Nadal, Iván Campo y un largo etcétera de exbermellones, nombres ilustres de la historia reciente de la entidad , siguen presentes en Son Bibiloni a través de sus calzados.

"Acumulaba las botas en mi casa, pero quería que más gente las pudiera ver. Además aquí se conservan mejor. Las cuidaba lo mejor posible, pero las de Stankovic se estropearon con el paso del tiempo y las tuve que tirar", cuenta disgustado el utillero. También lamenta no guardar las de Dani García Lara, autor del gol del Mallorca en la final de Recopa de Birmingham porque "entonces yo era utillero del filial".

A León le gusta pensar que su pequeño museo sirve de ejemplo a los actuales futbolistas de la plantilla: "Cuando alguno entra aquí y ven a qué jugadores pertenecían las botas se dan cuenta de a qué club pertenecen y qué clase de jugadores han vestido la camiseta del Mallorca".

Detrás de las zapatillas ha colgado estratégicamente bufandas conmemorativas de la final de Copa del Rey de Mestalla o de la temporada en la que el equipo jugó la Liga de Campeones.

Algunas de las botas en exposición son especialmente valiosas y León las va señalando sin poder ocultar su satisfacción. "Estas son las que llevaba Etoo en la final de la Copa del Rey de 2003. Las de Güiza son de cuando le nombraron máximo goleador de Primera División. Ahí están las que llevaba Tristán cuando jugó con la selección. Y esas me las dio Nadal después de jugar su último Mundial", rememora orgulloso el encargado de material del club.

También colecciona las botas de dos entrenadores: José Luis Oltra -"porque nos trató muy bien a todos"- y de Luis Aragonés. "Recuerdo que le pedí que me las firmara, pero me respondió que no tenía tiempo. Me acordé mucho de aquello cuando murió. Por desgracia ya no las podrá firmar nunca", cuenta.

Hay otras botas que lucen algo más apartadas que el resto. Son las que llevaban Messi o Ronaldo en alguno de sus enfrentamientos con el Mallorca. El utillero recuerda que las del argentino las consiguió por intermediación de Lux. Y para obtener las de Ronaldo tuvo que armarse de valor y pedírselas personalmente. Sin embargo, pide al fotógrafo que no las retrate: "Las importantes son las otras".