El 18 de septiembre de 1960 Joan Forteza cabeceó a la red un centro de Julià Mir desde la banda izquierda y entró en la historia del Mallorca, aunque entonces no fue consciente de ello. Aquel remate significó el primer gol de conjunto bermellón en Primera División. "No voy a hacer nada especial porque yo creo que este año ya se han hecho muchas celebraciones del cincuenta aniversario del ascenso. A lo mejor entre nosotros [los veteranos] nos juntaremos y haremos algo", explicó Forteza a DIARIO de MALLORCA el 14 de septiembre de 2010, días antes de que se cumplieran 50 años de aquel hito.

Mucho se ha hablado de aquel gol con posterioridad, pero en ese momento no le prestó importancia ni su protagonista. No hubo una felicitación especial del entrenador de Mallorca, Juan Carlos Lorenzo. Tan solo la euforia en un Lluís Sitjar que aquella tarde estaba repleto para presenciar el primer partido de la entidad balear en Primera División. "Era la segunda jornada de Liga e íbamos perdiendo contra el Racing de Santander. En ese momento solo pensé que marcar significaba el empate. Al final ganamos el partido y sumamos los dos primeros puntos [en aquella época las victorias contabilizaban dos puntos] porque en la primera jornada habíamos perdido contra el Betis", relató el pollencí, que presidió la Asociación de Veteranos del Mallorca. El actual presidente es, curiosamente, Julià Mir. "Es ahora cuando comprendo la importancia de aquel ascenso y lo que significó aquel gol para la sociedad mallorquina. Fue extraordinario, porque además lo fabricamos entre dos futbolistas mallorquines. Entonces hubo mucho alboroto en el Lluís Sitjar, que siempre se llenaba, pero las crónicas y las radios lo pasaron por alto. El fútbol no tenía tanta repercusión como ahora", añadió Forteza.

Al finalizar el partido, el ex futbolista se reunió con sus compañeros de equipo en un local social del Mallorca ubicado en la Plaza Joan Carles I, donde ahora se levantan unos grandes almacenes de textil. "Nos tomábamos una cerveza y nos enterábamos de los resultados de los otros partidos. Recuerdo que había un hombre llamado Vázquez que tenía una caligrafía muy bonita e iba apuntando los resultados en una pizarra", evocó Forteza.

Desde aquel 18 de septiembre de 1960 y hasta el último descenso, en verano de 2013, el conjunto bermellón sumó 1.187 goles en Primera División. El número 500 lo anotó Carlitos en agosto de 1999 en un partido contra el Real Madrid. El 1.000 fue obra de Borja Valero en septiembre de 2009 al Villarreal. El último en la máxima categoría lo transformó Javi Márquez en la estéril victoria contra el Valladolid que no sirvió para evitar el descenso en la jornada que cerraba la temporada 2012/13.

De lo que casi nadie se acuerda es de quién anotó el segundo tanto del Mallorca en Primera: "Un andaluz que se llamaba Loren", apuntó Forteza.