Semana dura en Son Moix. Para la afición, para Fernando Vázquez y, se supone- como el valor antaño en quienes hacían el servicio militar-, para los futbolistas. Pero, sobre todo, para Maheta Molango. El consejero delegado se ha lanzado a la caza y captura de un refuerzo que dote de mayor empaque al equipo. Se necesitaría en varios puestos, pero parece que aún existe confianza -sorprendente- en algunos futbolistas y por ahora se apunta solo al centro del campo. Es imperativo encontrar a alguien capaz de dar competencia y relevo a Yuste, Sissoko y Damià. Se vio en Soria que con continuar el viaje por Segunda hasta junio con solo tres mediocentros es arriesgar en exceso. Sanciones, lesiones o bajones -físicos o psicológicos- pueden dejar a Vázquez sin recursos. En esas trabaja Molango, a quien la desgraciada recaída de Vallejo le abre la opción de tirar de la chequera para firmar a un jugador en activo. Por desgracia, la mala situación del equipo le cierra muchas puertas (la última, la de Domínguez). Le esperan unos días más de toparse con la cruda realidad. Es cuestión de insistir.
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Análisis