La derrota del pasado domingo ante el Bilbao Athletic no fue una más. Puede dejar una profunda huella en un equipo con la moral cada vez más frágil y que fue víctima de un planteamiento excesivamente conservador teniendo en cuenta que enfrente estaba el colista de la categoría, únicamente con cuatro victorias, dos frente al Mallorca. Tras 24 jornadas, el equipo sigue metido en el pozo de los equipos que luchan por la permanencia, un desgaste que está pasando factura. El miedo se ha instalado en el equipo.
1 Un mal día para Vázquez
Sorprendió la táctica conservadora del técnico ante todo un colista y que juega con cinco defensas. Apostó por alinear a toda la artillería cuando se vio por debajo en el marcador, pero ya fue demasiado tarde. Llegaron las prisas y los nervios ante un rival incrédulo ante el botín que estaba a punto de alcanzar. En condiciones normales, los puntos se hubieran quedado en casa porque la defensa rival, pese a su número de efectivos, era endeble.
2 La desgraciada tarde de Timon
El guardameta alemán protagonizó una tarde para olvidar, y le puede costar muy caro. Decisivo otras veces, el domingo no dio una a derechas. Fue responsable del segundo gol del Bilbao Athletic, el del segundo empate, por una mala salida. Y, con el partido acabado, se mofó del árbitro aplaudiéndole en toda la cara, lo que le costó la expulsión. Ya en el túnel de vestuarios insultó al cuarteto arbitral, según recoge el acta del cántabro Cordero Vega.
3 Solo un fichaje de invierno titular
También causó sorpresa que solo uno de los refuerzos de invierno fuera titular, Lago Junior, autor del primer gol. Los números del equipo indican que la plantilla de la primera vuelta ha fracasado, no da para más. Por lo que se esperaba, ya con todos los efectivos disponibles, una pequeña revolución para dar un golpe de efecto. Pero a la hora de la verdad, Vázquez apostó por los mismos de siempre y con el resultado acostumbrado.
4 Acuña titular en detrimento de Ortuño
Ortuño, que ha llegado cedido del Zaragoza, ya demostró en el poco tiempo que jugó en Ponferrada que sus prestaciones son mucho mejores que las de Acuña. Lo vio todo el mundo. Pero Vázquez siguió apostando por el paraguayo, un jugador guerrero, muy del gusto del consejero delegado Maheta Molango, que valora la entrega y la actitud de los futbolistas. Pero resulta que Acuña solo corre. Tras 24 jornadas todavía no se ha estrenado como goleador. Ortuño creó más peligro en la defensa vasca en media hora que Acuña en una. El murciano debe ser titular en Los Pajaritos.
5 Brandon, desaparecido en combate
La afición se pregunta dónde está el Brandon del comienzo de temporada, el único jugador capaz de inventar algo diferente sobre el terreno de juego. Tras pasar por una lesión que se alargó más de la cuenta, el canterano, ya con ficha profesional, debería liberarse y mostrar su amplio repertorio. Titular indiscutible, parece como si le pesara la responsabilidad tras el amplio número de refuerzos de ataque. Y, sin duda, el jugar de extremo cuando donde realmente es peligroso es de segundo punta.
6 Preparación física
Sorprendió Vázquez en la rueda de prensa después de la debacle al hacer autocrítica por considerar que había hecho trabajar demasiado al equipo en el aspecto físico. Es verdad que sus jugadores acabaron desfondados por el gran esfuerzo realizado en un partido con mucha exigencia física, pero no es excusa en unos profesionales que disputan un partido a la semana. Pesó más la amenaza, cada vez más seria, del descenso, que la dificultad que pudo generar el rival.
