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Estreno de pesadilla en el Iberostar

Lago Junior marca su primer gol como jugador del Mallorca pero no puede evitar la derrota ante el Bilbao Athletic en un encuentro en el que Ortuño, Óscar Díaz y Salomao también debutaron en Son Moix

De izquierda a derecha y de arriba a abajo, Lago Junior, Salomao, Ortuño y Óscar Díaz espera el balón. Guillem Bosch

Solo en la peor de las pesadillas podrían haber imaginado Lago Junior, Ortuño, Óscar Díaz y Salomao que se debut como mallorquinistas en el Iberostar Estadio sería tan desastroso. El palo de perder ante el colista Bilbao Athletic es enorme, sobre todo por las expectativas que se dispararon tras las dos victorias consecutivas ante el Alcorcón (1-0) y Ponferradina (0-2) y el aterrizaje en este mercado invernal de estos futbolistas tan contrastados en la categoría. No obstante, curiosamente solo el africano fue titular ayer. Y cumplió con creces. Lago Junior ha llegado para marcar goles y a los doce minutos ya se había estrenado como bermellón. Un magnífico centro de Pereira fue aprovechado por el ex del Mirandés para meter la punta de la bota y desviar lo suficiente la pelota para dejar sin reacción al meta Jon Ander.

El marfileño entró menos en juego que en El Toralín en la anterior jornada, pero casi siempre acertaba en sus decisiones. Probó fortuna con dos disparos lejanos, uno se marchó fuera y el otro fue despejada por el cancerbero visitante. Forzó la tarjeta amarilla mostrada a Undabarrena cuando se marchaba en velocidad y dejó detalles que arrancaron los aplausos de la afición. Como cuando asistió a Brandon con la coronilla, con toda la intención del mundo, ya en la segunda mitad.

Lago Junior abandonó entre aplausos el terreno de juego cojeando en el minuto cincuenta y ocho. Entraron en ese momento Ortuño, que había cuajado una buena actuación en la anterior jornada, y Óscar Díaz, que regresaba como bermellón al que fue su estadio hace ocho años. Los dos demostraron que están en forma, después de haber llegado a la isla tras haber marcado siete tantos con el Zaragoza y Numancia, respectivamente. El problema es que eso no sirvió para nada. El delantero centro también demostró que puede asistir, como en el pase a Pereira que el galo no supo aprovechar. Igual sucedió con Óscar Díaz, que sirvió un buen centro a Sissoko que el pivote desperdició con un cabezazo que blocó el portero.

En el minuto 74 el Mallorca ya perdía y Vázquez introdujo a Salomao, que no tardó en dejar claro que es un extremo habilidoso y con talento para hacer daño. Pero tampoco fue suficiente para darle la vuelta al marcador. En la primera acción dejó sentado al lateral y su centro no encontó rematador, mientras que en la segunda evidenció una buena visión de juego cuando tras internarse en el área retrasó la pelota para que Sissoko, que estaba sin marca, chutara. El balón, no obstante, se estrelló en un zaguero de los vascos. Óscar Díaz no acertó a golpear la pelota en otra buena ocasión en una acción desgraciada en la que todavía se estará preguntando por qué no le dio. Además, el futbolista formado en la cantera del Real Madrid y Ortuño habían creado una oportunidad que desbarató un central del Bilbao Athletic a escasos metros de la portería vizcaína.

Desquicio

Sin embargo, la ocasión que desquició al mallorquinismo se produjo en el noventa, cuando ya no quedaba otra que ir a la desesperada con el 2-3 en el electrónico. Ortuño, en el área pequeña, dejó sentado a un rival y envió el balón a Pereira, al que su tiro encontró el cuerpo de Jon Ander y después el palo en una jugada en la que se acabó reclamando penalti sobre Sissoko, que parecía claro. La derrota fue una realidad, por mucho que hubiera sangre nueva en el equipo. En Soria ante el Numancia tendrán la oportunidad de quitarse la espina de este triste debut en casa. No queda otra.

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