El debut de Pol Roigé hubiera sido perfecto si en el minuto sesenta y uno hubiera marcado en una clarísima ocasión que dispuso. El catalán remató fuera en un tiro ajustado al palo después de una buena internada de Brandon por la banda izquierda. Una auténtica lástima porque esa acción hubiera cambiado el encuentro. No obstante, el ex del Sabadell dejó detalles para la esperanza en la poco más de media hora que estuvo sobre el césped. Mostró descaro, verticalidad y llegada, virtudes que avalaron su llegada y que deben ir a más vestido de bermellón. El Mallorca ha pagado 150.000 euros por un futbolista que demostró que no le quema el balón en los pies y que puede ser muy útil. Y solo tiene 21 años. Es aire fresco que debe ser aprovechado por un equipo que necesita toda la ayuda posible.
