El 14 de octubre de 1962 el Lluís Sitjar vivió el primer gran lleno de su historia. El culpable, Pepillo, un delantero centro que había fichado por el Mallorca unos días antes por el que había pagado 1'5 milones de pesetas y que llegaba procedente del Real Madrid. El Mallorca perdió (0-2) con el Valencia, pero José García Castro, entonces con 29 años, ya dejó muestras de su gran clase.

Un equipazo. Pepillo era la guinda del pastel. El Mallorca había hecho un equipo y era considerado uno de los 'gallitos' de Primera. Ese verano habían llegado Cobo (Sevilla), Asenjo (Burgos), los uruguayos Bergara I y Bergara II, Sampedro (Racing), Pais (Barça) y Achuri, Rojo y Uribe (Alavés). Además, seguían Doro, López, Bolao, Martí Mora, Forteza, Oviedo...

Goleadas a los grandes. Esa campaña, el Mallorca fue irregular, venciendo con cierta solvencia a los equipos grandes y dejándose los puntos con los más flojos. En el Lluís Sitjar cayeron el Atlético de Madrid (4-0), el Athletic (1-0, primera derrota en la isla), el Barça (2-0, al que además se le empató a un gol en el Camp Nou) y el Real Madrid (5-2), con doblete de Pepillo.

Enfado con el Madrid. Tras dura pugna con el Zaragoza, el Mallorca había pagado 1'5 millones de pesetas por Pepillo, que firmó por dos años y 700.000 pesetas de ficha. En el acuerdo, el Madrid incluyó una cláusula por la que no podía jugar contra los blancos. En el partido de la primera vuelta en el Lluís Sitjar, los rojillos intentaron negociar con el Madrid para que Pepillo jugara. Santiago Bernabéu no respondió a las llamadas telefónicas del presidente bermellón, Llorenç Munar, quien, enfadado, dio permiso al entrenador José Luis Saso para alinearle. El 5-2 encajado molestó al Madrid, que en la vuelta, con el Mallorca muy necesitado de puntos y los blancos ya campeones, les devolvieron el 5-2.

Un descenso y un ascenso 'perdido'. Esa temporada, el Mallorca acabó descendiendo tras jugar una promoción contra el Espanyol. Después de un 2-1 y un 2-1 en cada campo, se jugó un desempate en el Santiago Bernabéu (1-0, a favor del Espanyol) y el Mallorca bajó. Pepillo marcó esa campaña 12 goles y en la siguiente, en Segunda, hizo 14, aunque fueron insuficientes porque el Mallorca no pudo lograr el ascenso (había llegado colíder a la penúltima jornada); y eso que junto a Achuri formó una dupla letal (26 goles entre ambos).

De Melilla a suplente de Di Stéfano. Pepillo, nacido en 1933 en Melilla, debutó a los 17 años en Segunda con el equipo norteafricano. Tres temporadas después fue traspasado al Sevilla; y seis después, al Real Madrid (pagó 750.000 pesetas). En la 59-60 jugó 12 partidos y marcó 13 goles, pese a ser el suplente de Alfredo Di Stéfano. Ganó la Liga, la Intercontinental y la Copa de Europa con los blancos; y llegó a ser internacional B por España. Sin sitio en el once titular, jugó incluso medio año cedido en el River Plate argentino (1962). Y en octubre de ese año firmó por el Mallorca, en lo que fue el primer fichaje mediático de los rojillos. En 1964 firmó por el Málaga y se retiró tres años después, con 34. Murió el 10 de mayo de 2003, pocos días después de que el Mallorca ganara la Copa del Rey.