Rolando Bianchi apunta al Perugia. El representante y hermano del futbolista, Ricardo, y el director deportivo del club italiano, Roberto Goretti, se reunieron ayer a mesa y manteles para hablar de los detalles del nuevo contrato del futbolista. Según varios medios italianos hay entendimiento entre el club y el delantero, pero todavía quedaría por alcanzar un acuerdo con el Real Mallorca.

Bianchi tiene contrato hasta el 30 de junio, pero la entidad balear no pondrá impedimentos a la marcha del delantero si llega a un acuerdo económico con el Perugia. El delantero cobra algo más de 350.000 euros y la idea es que el club italiano se haga cargo de la mitad de dicha cantidad.

"Es un jugador con experiencia. Lo he visto entrenando bien, llega dos horas antes a los entrenamientos y en ese sentido no tenemos ningún problema con él. Después está el hecho de que le salgan las cosas mejor o peor en el campo. O que el club intente reforzarse. Hemos hablado con él y no hay ningún problema", valoró ayer Pepe Gálvez. "Estamos contentos con el jugador. Si se queda y quiere cumplir el contrato será uno más, independientemente de si viene otro delantero", añadió el técnico.

El Perugia milita en la Serie B (la segunda división del fútbol italiano) pero esta temporada se ha marcado el objetivo de ascender a la Serie A. Según Gianluca Di Marzio, periodista de SkySport Italia, la entidad italiana habría ofrecido al todavía delantero bermellón un contrato hasta junio de 2017 y variables en caso de que el equipo ascendiera a la máxima categoría.

Queda por saber cuál será la postura de Maheta Molango. El consejero delegado negocia personalmente todas las altas y bajas, y allanará la salida de Bianchi si el club consigue fichar a un delantero centro contrastado que ocupe su lugar en la plantilla.

Adrián Colunga ha engordado una nómina de delanteros en la que también figuran Coro, Acuña, Fofo y el propio Bianchi. La llegada de otro atacante generaría ´overbooking´ y dificultaría mucho la gestión de una plantilla que ya está sobredimensionada.

La incorporación del transalpino a la disciplina bermellona el pasado verano no ha podido ser más decepcionante. Tan solo se ha apuntado dos goles -uno de penalti- y no ha encajado ni en el dibujo de Albert Ferrer ni en el de Pepe Gálvez. Casi siempre ha sido un ejemplo de entrega, pero ha vivido muy lejos del área rival.

El punta considera que está capacitado para mejorar su rendimiento en la segunda vuelta, pero lo cierto es que a día de hoy parece más fuera que dentro del Mallorca.