Maheta Molango se ha instalado en el despacho de Miquel Àngel Nadal, y parece que por tiempo indefinido. El consejero delegado ocupó el recinto el pasado jueves por primera vez para ofrecer entrevistas a varios medios de comunicación. Sin embargo, el máximo responsable de la institución se ha acomodado en el despacho y lo que en un principio era una iniciativa provisional, va para largo.
Molango se ha instalado en la oficina de un Nadal que ha perdido gran parte de su anterior influencia en la entidad. Oficialmente sigue siendo el director deportivo, pero lo cierto es que todas las gestiones para fichar este mercado de invierno las está llevando personalmente el propio Molango.
El consejero delegado habla directamente con los futbolistas y sus representantes, y pide referencias a sus clubes de origen. Aprovecha parte de la información recopilada en el pasado por Nadal y su equipo, pero ha asumido el protagonismo absoluto en las negociaciones.
Molango tiene claro lo que necesita el Mallorca para reforzarse, pero ya ha recibido negativas de varios futbolistas que ocupaban puestos destacados en su lista de prioridades por la precaria situación clasificatoria del equipo.
En este contexto, Nadal tiene poco o nada que decir. Molango respeta la figura del director deportivo, pero consulta con sus hombres de confianza a la hora de realizar una gestión importante. Por otro lado, todavía no conoce a Gerardo Fuentes, el ojeador mexicano contratado por Utz Claassen el pasado octubre.
El consejero delegado quiere revolucionar la parcela deportiva y dotarla de más recursos humanos, incluida una amplia red de ojeadores para descubrir nuevos talentos.
