Robert Sarver y Maheta Molango son por ahora los dos rostros más reconocibles del histórico desembarco de capital norteamericano en el Real Mallorca, formalizado el pasado lunes con una ampliación de capital de casi 21 millones de euros. Ambos presentaron ayer ante los medios un proyecto "a largo plazo" y encaminado a subir a Primera División, pero tanto el accionista como el consejero delegado evitaron en todo momento prometer imposibles.

"Estamos muy comprometidos con este proyecto y sabemos que al final la gente nos medirá por los resultados. Pero el dinero no compra el éxito", advirtió Sarver horas después de capitanear una inversión millonaria sin precedentes en los cien años de historia del club.

Molango tradujo del inglés las palabras del banquero estadounidense, que no perdió detalle. Sarver incluso llegó a detener la comparecencia para pedir a su consejero delegado que le repitiera una de las respuestas que había ofrecido.

Ambos flanquearon a Utz Claassen durante la hora larga que duró la presentación. El alemán, que continuará como presidente del Consejo de Administración y accionista, se mostró satisfecho por el cambio de propiedad. "Para atraer a un inversor de este nivel ha sido necesario limpiar la casa y aumentar el nivel de transparencia. Hemos garantizado la supervivencia del club. Los 20,6 millones de euros de la ampliación han sido ingresados en la cuenta del club; todo el dinero ha sido para el club", enfatizó.

Sarver empezó su exposición dando "la enhorabuena a Claassen y a su Consejo por el buen trabajo realizado", e inmediatamente se presentó a sí mismo y al núcleo duro de la nueva propiedad: "Yo soy un banquero de Arizona, dueño de los Phoenix Suns desde hace doce años. Me acompaña Andy Kohlberg, empresario que gestiona residencias para ancianos y extenista profesional. También está Steve Nash, un exjugador canadiense de la NBA, dos veces MVP, al que le encanta el fútbol".

El estadounidense dijo sentirse "agradecido y honrado" por haber podido invertir en el Mallorca. "Queremos tener impacto en el campo y en la comunidad a largo plazo", valoró, y adelantó algunas de las líneas maestras de su proyecto: "Queremos ser líderes en prevención de lesiones y mejorar la infraestructura del club. La idea es que algún día este sea un sitio en el que quieran venir a jugar futbolistas de todo el mundo. Aprovecharemos nuestros contactos para traer jugadores y hacer crecer al Mallorca", explicó.

Molango expuso una prudente declaración de intenciones: "Trabajaremos muy duro para hacerlo bien. Esto no es una aventura, es un proyecto a largo plazo. Pero lamentablemente es un juego y no siempre tomaremos buenas decisiones. Necesitaremos un poco de suerte, pero nadie va a trabajar más que nosotros".

El consejero delegado, suizo de 33 años y con experiencia en gestión deportiva, recordó al Mallorca de Héctor Cúper -"ojalá seamos capaces de revivir esa época de gloria"- y dijo conocer personalmente a Marcelino Elena y a Constantin Galca.

La nueva propiedad llevará a cabo una revolución en todas las áreas de la institución. El director deportivo, Miquel Àngel Nadal, tiene los días contados en el Mallorca, tal como informó ayer este diario. Sin embargo, Sarver y Molango evitaron pronunciarse al respecto. "Nadal es una institución y un gran tipo. Estamos trabajando con él y veremos lo que depara el futuro", indicó el consejero delegado.

El abogado tampoco quiso comprometerse con el futuro de Pepe Gálvez. "El entrenador es una persona querida por la afición y fue un gran delantero. No venimos con ninguna idea preconcebida sobre nadie", zanjó.

Los dos representantes de la nueva propiedad esgrimieron un discurso muy pegado a la realidad respecto a un hipotético ascenso a corto y medio plazo: "No hay garantías. La Segunda División es muy competitiva. Consideramos que hemos comprado un equipo de Primera que está en Segunda, pero no puedo decir cuándo subiremos. Ojalá sea cuanto antes", asumió Sarver.

Maheta reclamó a los futbolistas, por encima de todo, compromiso: "No pedimos locuras, solo compromiso y trabajo. Gente que corra y sienta orgullo de llevar el escudo. Podemos convivir con un mal partido y falta de gol, pero no puede fallar el compromiso. Sarver tiene una reputación, no viene aquí a experimentar".

El consejero delegado, que pidió tiempo antes de explicar la política de fichajes del club para este mercado de invierno, asumió la tesis del 'Cholo' Simeone de no marcarse metas a largo plazo: "Al éxito se llega gracias a la unión y al compromiso. Y creo en ir partido a partido. La gente está cansada de promesas. Vamos sextos por la cola, hay que ser honestos. Esa es la realidad. Queremos volver a Primera División, pero no vamos a contar historias. Vamos a pensar en el próximo partido en Córdoba y en ganar", destacó.

Sarver y Molango anticiparon que remodelarán Son Moix y harán "un lavado de cara" a Son Bibiloni.