Con el equipo estando cómo y dónde está es inexplicable que el argumento de actualidad sea el de un cambio de propiedad cuando considero que de lo que se debería de hablar es de un cambio de jugadores. El mes de enero es el mes del mercado invernal de refuerzos al que hay que acudir de manera urgente porque este Mallorca se hunde. Y para que una propiedad tenga credibilidad lo primero es lo deportivo.
La última vez que vi...
Ver saltar al Mallorca al césped del Martínez Valero me obliga a pensar en pasado porque el presente no es muy halagüeño. La última vez que vi al Mallorca en Elche tenía jerarquía en defensa, un mediocentro que se bastaba solo, bandas como puñales, un mediapunta estelar y dos delanteros que ´mataban´ arriba. Uno con rifle y el otro con todo. Con gol, carácter y narices. De aquel equipo campeón ya no queda nada.
Dominio infructuoso
El Mallorca es el único equipo del mundo capaz de empatar a uno sin marcar gol. Me explico: se lo tiene que marcar el rival en propia puerta porque la puntería mallorquinista es la de las escopetas de feria. Y aún así se pudo hasta ganar el partido, aunque no sé si el Mallorca quiso más o si el Elche quiso poco porque ya tenía algo y se durmió en los laureles. El empate es un pequeño saldo que puede ser beneficioso o no.
