El sábado 2 de enero a las 20.15 el Mallorca estrenará el nuevo año en un escenario de grato recuerdo, el Martínez Valero, donde se consiguió en 2003 la Copa del Rey ante el Recreativo de Huelva. Pero ahora son tiempos diferentes, y peores. Tras el mazazo que supuso ayer el empate ante el Girona en el último minuto, un punto con sabor a derrota, el equipo de Gálvez -habrá que ver si lo es en Elche- afronta un partido complicado ante un rival que llegará con la moral por las nubes tras su victoria el viernes ante el líder de la categoría, el Córdoba. Difícil partido para recobrar la moral. Lo mejor es que ahora se produce un parón de quince días para desconectar.
