El Mallorca está obligado a ganar para no pasarse la Navidad entre el fuego. No es que un triunfo ante el Girona esta tarde vaya a solucionar los problemas que atraviesan los bermellones, pero al menos estarán fuera de los puestos de descenso. Un mal menor que evidencia este nefasto inicio de temporada y que debe acabar de una vez con la llegada de 2016. El triunfo ante los catalanes, que también tienen dieciocho puntos pero que están delante por el golaverage, tendría más un efecto psicológico que otra cosa, pero algo es algo. Triste consuelo.

Pepe Gálvez dirige su tercer partido como primer entrenador bermellón y, tras una semana en la que el propietario Utz Classen y el director deportivo Miquel Àngel Nadal han manifestado su "absoluta confianza" en su trabajo, parece que no será el último. No obstante, mejor si suma los tres puntos, por si acaso. Con el calvianer en el banquillo el equipo venció con solvencia al Albacete (2-0) y cayó en Tenerife en un duelo que empezó ganando (2-1), por lo que necesita otra victoria para elevar su crédito.

La mejor noticia es que recupera a Brandon y Pereira, que cuajaron una gran actuación ante los manchegos y que fueron baja en el Heliodoro. El delantero de Cala d´Or, que se ha convertido en imprescindible cuando el físico se lo permite, apunta a titular, mientras que el francés, que no está al cien por cien, presumiblemente se sentará en el banquillo. La incógnita reside en quién ocupará las bandas ya que si Gálvez apuesta por la dupla Brandon y Bianchi, uno de los flancos queda libre. Moutinho ocupará uno de ellos, pero con la ausencia del sancionado Company, Campabadal regresará al lateral. Apostar por James se antoja como una de las soluciones, aunque también podría ubicar a Brandon y alinear a Javi Ros detrás de Bianchi. Fofo también podría tener su oportunidad, aunque no parece lo más probable. Arana, Coro y Acuña verán el encuentro desde la grada ya que no jugarán hasta 2016 por lesión.

Por su parte, el Girona ha acumulado dos derrotas consecutivas en las dos últimas jornadas y registra un balance de solo cuatro puntos sumados de los últimos quince posibles, con una única victoria en Montilivi hace tres jornadas frente al Albacete.

Los catalanes confían, sin embargo, en el rendimiento del equipo lejos de casa, donde ha ofrecido su mejor versión y ha demostrado ser más efectivo con once puntos conseguidos de veinticuatro posibles pese a haber marcado solo siete goles en esos encuentros. El técnico Pablo Machín no podrá contar con varias de sus piezas importantes esta semana, después de que Pere Pons, Aday y Sobrino tuvieran que retirarse antes de tiempo en la última jornada y de que sean baja por problemas musculares. Álamo, que acabó el último encuentro con una lesión en la rodilla, también se perderá el duelo de Mallorca, mientras que el juvenil Joel Arimany y Nwakali son las novedades en la convocatoria. Es el último partido de este horrible 2015 para el Mallorca, que no puede permitirse el lujo de empeorar aún más su estadística.