El Real Mallorca tiene la posesión de la pelota, pero es uno de los equipos más ineficaces ante la portería rival. El conjunto bermellón ha dominado en diez de los diecisiete partidos disputados -si se entiende por dominio tener más la pelota durante más tiempo que el rival- y sin embargo muy pocas veces ha traducido ese protagonismo en victorias.
En conjunto, el grupo rojillo cuenta con un 52,5 por ciento de posesión desde que empezó la temporada. Llama poderosamente la atención la estadística que se registró en las visitas a Mendizorroza y El Sadar, dos de los emplazamientos más difíciles de la competición. El Mallorca registró un 61 por ciento de posesión en el feudo del Alavés, y un 56 por ciento en el de Osasuna. Y sin embargo ambos encuentros acabaron con derrota.
Y es que ser protagonista no es sinónimo de victoria. El cuadro bermellón completó el mejor partido de la temporada hace diez días en la visita del Albacete a Son Moix, en el debut de Pepe Gálvez en el banquillo. El 2-0 final fue un justo resultado para los méritos de un Mallorca muy superior pese a que tuvo la pelota menos tiempo que el conjunto manchego. Contra lo que pudo parecer, el Albacete acabó con un 52 por ciento de posesión frente al 48 que registraron los rojillos.
El mismo porcentaje arrojó el siguiente duelo contra el Tenerife, lo que indica que el equipo es menos dominador que su adversario desde que Gálvez asumió el timón del vestuario.
El trivote en el centro del campo que estrenó Albert Ferrer en Oviedo tuvo como efecto que el equipo fuera más protagonista que su adversario. En el Carlos Tartiere las fuerzas estuvieron equilibradas -cincuenta por ciento- pero después llegaron ocho partidos consecutivos en los que los rojillos ganaron en el apartado de retener el esférico.
Estos datos respaldan otra estadística: el Mallorca es el segundo equipo de la categoría que más pases ha dado esta temporada. Acumula un total de 6.958, lo que supone una media de 409 por encuentro. Solo le supera el Lugo, con 7.471 pases y una media de 439.
Pese a los números, el equipo se ha pasado más de la mitad del curso en posiciones de descenso. Tiene la culpa la incapacidad que han venido demostrando los bermellones para marcar. Pese a que con Gálvez al mando el Mallorca ha anotado tres tantos en dos compromisos, su balance total es muy flojo. La docena de goles que se ha apuntado le mantiene como el segundo equipo menos goleador de la categoría de Plata. En este apartado solo flojea más el filial del Athletic (nueve goles en total).
Los rojillos son el decimocuarto equipo que más remata a puerta (145 disparos). Por contra el Girona, que el sábado visita Son Moix, es el tercero de esta particular clasificación, registrando 183 chuts. Un dato muy a tener en cuenta y que no es obstáculo para que los catalanes también habiten la parte baja de la clasificación con los mismos puntos que el Mallorca.
Rolando Bianchi es el bermellón que más lo intenta, con 24 disparos. En todo caso, muy lejos de los números de Sergio León (48 tiros), David Rodríguez (43) o Machís (41). En suma, los mallorquinistas la tocan mucho y chutan poco.
