Gálvez y Martí. Dos tipos normales, dos hombres de club. Y gente de fútbol. Quienes les conozcan quizá asientan ahora con la cabeza. Y puede que hasta esbocen alguna sonrisa recordando tiempos pasados... pero no lejanos.
Los dos representan a la nueva generación de entrenadores que buscan un hueco en el fútbol profesional. Y sin vender humo -no hace falta recordar a otros técnicos- ni ofrecer discursos grandilocuentes. Lo pueden comprobar en las dos entrevistas que hoy publicamos en estas páginas de deportes. Ven el fútbol fácil.
Pepe Gálvez viene desde abajo, rascando desde cadetes, pasando por juveniles y la Tercera División. Conoce de sobra el fútbol de elite y el de aficionados. Igual que Pep Lluís Martí, a quien alargar su carrera hasta los 40 años le ha permitido aprender de muchos técnicos.
Los dos han mamado el mallorquinismo, estando dentro y también cuando les ha tocado vivir alejados de la isla. Este sábado se enfrentarán, como ya ha ocurrido alguna que otra vez sobre el césped. Pero ahora será distinto, porque los dos se juegan mucho y dependerán de sus futbolistas.
El momento les ha llegado casi de improviso, pero también es cierto que es el mejor para transmitir sus ideas a sus equipos. Ni lo habrán pensado, pero seguramente muchos de los futbolistas que tienen ahora a sus órdenes les han visto jugar e incluso tuvieron cromos suyos. Cuentan con ese respeto y sabrán mantenerlo, sabedores de que hay muchas cosas en juego. Para quienes les vimos en juveniles y después seguimos sus carreras se hace raro verles en esta situación. Por fortuna, aunque el envoltorio ha cambiado siguen siendo los mismos.
