Oliver De la Fuente Ramos, el considerado una especie de prodigio del arbitraje, dirigirá el encuentro que disputarán mañana Real Mallorca y Albacete. A sus 23 años, es con diferencia el árbitro más joven de Primera y Segunda División.

Este vallisoletano ha quemado etapas a gran velocidad, hasta el punto de que arbitró tan solo una temporada en Segunda B. Su gran campaña convenció al colegio de árbitros a ascenderle a la categoría de Plata en verano de 2014, cuando contaba únicamente con 22 años.

Los dos encuentros que dirigió al Real Mallorca aquella temporada se saldaron con victoria: 1-0 contra el Sabadell en la décima jornada de Liga; y 2-4 en el triunfo de los bermellones ante el Barcelona B en el Miniestadi. Por cierto que ambos rivales acabaron descendiendo de categoría. Este curso De la Fuente Ramos aún no se había cruzado en el camino del conjunto bermellón.