Utz Claassen vuelve al vestuario de Son Bibiloni seis meses después. El presidente del Mallorca tiene previsto reunirse hoy sobre las 12:30 horas con la plantilla en la ciudad deportiva. Según la versión del club, este encuentro llega como petición expresa del entrenador Albert Ferrer, que vería con buenos ojos que el propietario envíe un mensaje de confianza a los jugadores ante la delicadísima situación que atraviesan, en puestos de descenso después de las primeras catorce jornada de Liga.

La cita se celebrará después del entrenamiento matinal, curiosamente en uno de los pocos días de la semana en los que la entidad deja las puertas abiertas para que los aficionados y medios de comunicación asistan a la sesión de los bermellones. El pasado 13 de mayo, justo en el tramo final del pasado curso, el alemán ya se reunió por última vez con el plantel, que entonces dirigía Miquel Soler, para buscar una reacción que evitara el desastre. En aquella ocasión fue el director deportivo Miquel Àngel Nadal el que motivó la cumbre, pero en este caso, siempre según el Mallorca, es el propio técnico el que lo desea.

Tras el empate del pasado sábado ante el Lugo (0-0), que mantiene a los rojillos en puestos de descenso, a un punto de la salvación, a siete de la promoción y a nueve del ascenso directo, Chapi y Claassen mantuvieron una reunión de poco más de media hora en el vestuario del Iberostar Estadio. Según ha podido saber este diario, ambas partes quedaron muy satisfechas de la conversación, presenciada también por el resto del cuerpo técnico. "Se lamieron las heridas y se animaron mutuamente transmitiéndose mensajes de confianza", explica una fuente del club. Quizá por eso Ferrer quiere que esas palabras de tranquilidad las escuchen sus propios futbolistas en un momento tan delicado, por extraño que parezca.

Mendizorroza

La visita al Alavés del próximo sábado, a las 20:15 horas, estará acompañada por las urgencias porque el Mallorca necesita salir lo antes posible de abajo. En la temporada del Centenario, justo cuando los protagonistas del proyecto no se han mordido la lengua a la hora de fijar como objetivo el ascenso a Primera División, es una calamidad que esté en puestos de descenso a Segunda B. La continuidad de Ferrer ya ha estado sobre la mesa en más de una ocasión en estos poco más de tres meses de competición, por lo que una derrota ante los vitorianos podría elevar el histerismo entre el mallorquinismo. Y eso, como casi siempre, podría traducirse en el despido del preparador. No obstante, hoy Claassen escenificará un mensaje de apoyo a todos. No le queda otra.