Mantengo lo de que las ocasiones de gol no contabilizan. Aquí lo que vale es hacer gol y al Mallorca le cuesta un mundo. Ayer marcó, lo que de por sí ya es noticia, pero no bastó porque el rival, que también tuvo oportunidades claras, acabó empatando. Al Mallorca no le basta con lo que hace y así le luce el pelo. Ni gana ni pierde mucho, pero empata demasiado y eso no conduce a nada.
Los goles de Chapi Ferrer
Siempre me molestaron especialmente las celebraciones de los goles que hacía Fernando Vázquez. Me parecían grotescas y ridículas y digo esto porque, a pesar de lo que le cuesta hacer gol al Mallorca, las celebraciones de Albert Ferrer me parecen exageradas. Hay momentos en los que no sé si celebra la permanencia o el ascenso el último día y aquí no hay mucho de lo que presumir.
Los cambios, bien
La semana pasada, con el marcador en contra, no entendí los cambios del entrenador en la segunda parte, pero ayer sí creo que acertó. La entrada de un brillante James y de un fallón Bianchi dio aire ofensivo al equipo junto a un buen Pereira. Ahora mi duda al respecto está en saber si acertó en los cambios o si se equivocó en la alineación titular, en este caso quien tiene la solución es el propio entrenador.
