Albert Ferrer dio ayer la alternativa a James Anthony Davis, sorprendente debutante en el empate ante el Lugo en Son Moix. Su convocatoria para el encuentro causó una sorpresa relativa porque las bajas de Joan Oriol y Biel Company dejaban sitio para un futbolista de banda. En cambio, pocos esperaban que el canterano jugara la segunda parte.
El técnico recurrió al canterano inmediatamente después del descanso para dar otro aire al Mallorca deprimente de la primera mitad. James, nacido en Palma pero originario de Guinea Ecuatorial -cuenta con una internacionalidad con el combinado africano-, relevó a un Moutinho muy desdibujado y cumplió con creces; tiró de talento y descaro para elevar las prestaciones del equipo en la banda izquierda.
"Ha empezado muy bien, cuando ha entrado ha encarado. Tiene capacidad de desborde, se lo ha puesto complicado a Pau [Cendrós]. Ha hecho muy buena segunda parte y ha hecho una ocasión de gol", elogió Ferrer.
James, de 20 años, tuvo un inicio eléctrico en el que desbordó dos veces a Cendrós, generando mucho peligro desde la izquierda. Faltó lo de casi siempre, un compañero que rematara la faena en el área. El canterano, que milita en el Mallorca B, formó una banda insólita con Truyols, ayer sorprendente lateral zurdo.
El joven futbolista espació sus apariciones después de su comienzo fulgurante, pero siempre que irrumpió en las inmediaciones de la portería de José Juan lo hizo con mucho peligro.
Protagonizó la jugada más polémica del encuentro mediada la segunda parte, cuando protestó un penalti. Sin embargo, el colegiado acertó al amonestarle al entender que se había tirado en el área para tratar de engañarle. Irrumpió de nuevo en los últimos minutos, en una gran acción individual que pudo haber significado el tanto de la victoria. Ferrer ha ganado un valioso recurso más para el ataque.
