El Real Mallorca espera que el encuentro de esta tarde ante el Lugo sea ese punto de inflexión que busca desde hace tantas jornadas. Una victoria que catapulte a los bermellones en la clasificación, dé confianza al vestuario y anime un entorno francamente deprimido. Sumar los tres puntos es también condición para frenar la rumorología sobre la continuidad de Albert Ferrer en el banquillo.
La tabla está muy comprimida y eso consuela a un Mallorca que pese a ocupar plazas de descenso tiene a tiro la zona de promoción. Cuatro puntos separan a los baleares del conjunto de Luis Milla, sexto y referencia que marca el ´play-off´.
Ferrer se la juega. Después de superar un primer ´match ball´ en la visita a Oviedo de la séptima jornada, la situación del técnico catalán vuelve a ser muy complicada. La derrota ante Osasuna devolvió al Mallorca a la zona de descenso y confirmó que pese a la buena imagen que deja el equipo a ratos, el proyecto del Centenario está empantanado.
Es cierto que el Chapi ha cerrado a cal y canto la defensa, poniendo fin a un mal endémico las tres últimas temporadas. Pero la dirección deportiva le exige soluciones inmediatas para superar el bloqueo que sufren los futbolistas cuando se trata de elaborar juego de ataque y definir. Encerrar al líder en su terreno de juego la pasada jornada tuvo cierto mérito, pero la realidad es que los bermellones no tuvieron ni una sola ocasión de gol para al menos igualar el 2-1 que relucía en el marcador.
Company no se ha recuperado a tiempo de su lesión, y Joan Oriol es baja por sanción, por lo que Joan Sastre será titular en el lateral zurdo. Aunque es diestro, el canterano jugó durante la pretemporada en ambas bandas, y Ferrer considera que está preparado para debutar en Liga. James, lateral zurdo del filial, ha entrado por primera vez en una covocatoria.
Arriba hay más dudas. Bianchi empezó en Pamplona desde el banquillo y es posible que esta tarde sufra una nueva suplencia en beneficio de Coro, autor del gol rojillo en El Sadar. El italiano se confirma jornada a jornada como una de las grandes decepciones del proyecto.
Con el Lugo regresa Pau Cendrós a la que fue su casa. El lateral viene con ganas de reivindicarse ante un entrenador y una directiva que en julio le excluyó del proyecto mallorquinista pese a que le quedaba un año de contrato. El mallorquín jugará especialmente motivado, igual que Joselu si tiene minutos en la segunda mitad.
