Osasuna se adjudicó el partido en un primer cuarto de hora eléctrico. Los goles de Unai y Oier con solo dos minutos de diferencia acabaron por sentenciar a un Mallorca que saltó al césped de El Sadar embobado y a merced de un rival que se caracteriza por protagonizar inicios arrolladores cuando juega como local.
Lo que resulta incomprensible es que los futbolistas estaban advertidos. Albert Ferrer había insistido durante toda la semana en el ímpetu de los navarros durante los primeros compases del partido. Y lo recordó una última vez durante la charla previa al choque en el vestuario de El Sadar, minutos antes de que echara a rodar el balón. "Hay que resistir los primeros quince minutos, que es cuando más aprietan. Si lo conseguimos tendremos mucho ganado porque luego ellos poco a poco se desinflan", espetó Ferrer a los futbolistas según ha podido saber DIARIO de MALLORCA.
Visto lo que sucedió después sobre el terreno de juego, está claro que los jugadores no se dieron por enterados. Osasuna cumplió con el guión jugando con una velocidad más. E incomprensiblemente sorprendió a un Mallorca que no tuvo ninguna capacidad de respuesta.
El vendaval navarro duró el tiempo justo para sentenciar el encuentro. A los veinte minutos Coro templó los ánimos de los locales con un gol que dio paso a un prolongado dominio de los bermellones. Pero para entonces el enfado de Ferrer con sus jugadores era mayúsculo.
"Es imperdonable que en doce minutos vayamos 2-0", exclamó el técnico mallorquinista en la rueda de prensa posterior al partido visiblemente contrariado. Duras palabras de un entrenador que en las doce jornadas precedentes echaba balones fuera por muy deficiente que hubiera sido la actuación de sus futbolistas. "Si regalas dos goles no puedes esperar ganar", apostilló el Chapi.
El técnico no buscó consuelo en la buena imagen ofrecida por sus futbolistas después de la debacle inicial, ni excusas en el claro penalti sobre Sissoko que el colegiado obvió cuando el Mallorca buscaba el empate con más insistencia. "Se puede pitar, pero no hemos perdido por el penalti, sino porque hemos salido dormidos al partido", admitió Ferrer a las cámaras de Canal + al término del encuentro.
La frustración es considerable porque la derrota en El Sadar condujo al conjunto bermellón a la zona de descenso y volvió a encender las alarmas en torno a un equipo que, lejos de reaccionar, da pasos atrás. Además se ha abierto una pequeña brecha con respecto a la promoción de seis puntos que reduce todavía más las opciones de los rojillos de pelear por el ascenso.
Espera una semana difícil para el Mallorca, que hoy vuelve a los entrenamientos para preparar el partido contra el Lugo del próximo sábado. Han vuelto las urgencias a un vestuario que vivía más tranquilo después de acumular seis jornadas sin conocer la derrota.
De momento no se cuestiona la continuidad del preparador bermellón en el banquillo, pero una hipotética derrota contra el Lugo reavivaría un debate que parecía enterrado.
