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La crónica

El Mallorca se apunta otro cero en ataque

El grupo de Ferrer completa otro partido nulo en el capítulo ofensivo y deja escapar dos puntos ante un Zaragoza superior - Partido notable en defensa, pero los siete goles que contabilizan los rojillos en doce jornadas les alejan irremediablemente de la pelea por el ascenso

El Mallorca se apunta otro cero en ataque

La Primera División es una utopía sin goles. El Mallorca ha aprendido a defender y ayer lo hizo con notable éxito ante un Zaragoza superior en calidad y en ambición. Pero la solvencia atrás es una pobre coartada si de lo que se trata es de dar la batalla por el ascenso.

Los hombres de Albert Ferrer dejaron su puerta a cero por tercera jornada consecutiva. Lo que tampoco es noticia es que terminaran el partido sin perforar la meta rival. El primer disparo del Mallorca entre los tres palos llegó pasado el minuto 90, cuando Moutinho ejecutó un lanzamiento de falta. El dato es muy revelador. Antes, el grupo bermellón había sido un quiero y no puedo en el capítulo ofensivo, con mención especial para un Bianchi de nuevo muy desafortunado.

A los hombres del Chapi se les fundieron los plomos en los metros finales y rompieron la media inglesa a la que se habían abonado, lo que hace imperioso ganar de una vez por todas lejos de Son Moix. Y la próxima parada, El Sadar, no parece el mejor escenario para sumar los tres puntos.

El grupo rojillo lidió con un rival de alcurnia, el más poderoso del curso. Los aragoneses tienen orden, talento y convicción, lo que exigió a un Mallorca muy plano en la primera parte, aunque sobresaliente en defensa.

David Costas rozó la perfección ante Ortuño y Ángel, Company sufrió lo indecible para detener a Hinestroza y Timon se sacó de la chistera una intervención milagrosa para evitar el gol del colombiano en un mano a mano.

En cambio el Mallorca no existió en ataque. Solo alguna internada de Pereira con cierto peligro ofrecía la falsa ilusión de que los bermellones tonteaban con el gol. Nada más lejos de la realidad. Bianchi, de nuevo titular, fue una isla en la punta de ataque. Javi Ros jugó muy lejos de la portería de Bono y Campabadal encadenó imprecisiones.

Son muy conocidos los problemas del grupo de Ferrer a la hora de generar peligro en el área rival. Pero si además de talento falta convencimiento, marcar se convierte en misión imposible.

Las ocasiones más claras en esta primera mitad llegaron del bando aragonés. Antes de que Hinestroza se citara con Timon, Ortuño había estrellado una pelota en el exterior de la red. Pero la gran diferencia entre uno y otro equipo residía en que todas las acometidas del Zaragoza presagiaban peligro, mientras que las del Mallorca se ejecutaban a cámara lenta.

El descanso cambió a los bermellones, que volvieron al terreno de juego algo más animados. Lo habitual en un equipo que durante un mismo partido suele ofrecer la mejor y la peor de las versiones.

Pereira avisó con un disparo con cierto peligro -siempre es noticia cuando el francés acaba una jugada- y Bianchi tuvo la mejor ocasión desde que viste de rojillo. Yuste le puso un centro medido en la cabeza, pero el italiano remató fuera cuando tenía la portería para él.

La presencia de Moutinho y Brandon elevó el listón del Mallorca y acortó la distancia con el Zaragoza, que pese a haber perdido fuelle mostraba con cierta frecuencia argumentos muy poderosos en ataque. Ortuño conectó un centro de Rico que rozó el palo izquierdo de Timon. Instantes después, el portero alemán tuvo que emplearse a fondo para desviar un remate de Hinestroza.

El partido se había adentrado en un terreno incierto. Bianchi sacaba los únicos aplausos de la grada con su entrega, pero al italiano siempre le faltaba un metro para conectar algún balón peligroso. Y al final la acción más peligrosa del Mallorca salió de las botas de Brandon. El canterano condujo el esférico hasta la línea de fondo, asistió a Moutinho y el luso respondió con un disparo muy defectuoso.

Los cambios de Popovic indicaron que el Zaragoza se conformaba con el empate, lo que dio más carrete al conjunto de Ferrer. Sin embargo, los locales apenas intimidaron a Bono. Solo Moutinho, superado el tiempo reglamentario, hizo intervenir al meta zaragocista al lanzamiento de una falta.

Ficha técnica

Son Moix (7. 845 espectadores)

Real Mallorca: Timon; Company, Aveldaño, Costas, Oriol; Yuste, Sissoko; Campabadal (Moutinho, m. 46), Pereira, Ros (Brandon, m. 68)

y Bianchi.

Real Zaragoza: Bono; Isaac, Vallejo, Cabrera, Rico; Morán, Diamanka (Abraham, m. 82), Dorca; Ángel (Pedro, m. 70), Hinestroza (Jorge Díaz, m. 82) y Ortuño.

Goles: No hubo.

Árbitro: Munuera Montera (comité andaluz).

Tarjetas amarillas: Javi Ros (m. 33), por parte del Mallorca; e Iza (m. 90), por parte

del Zaragoza.

Tarjetas Rojas: No hubo.

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