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El equipo

La interminable puesta a punto

El Real Mallorca no madura pese a que la competición ya ha consumido once jornadas - La pobre estadística goleadora y el conformismo del equipo en muchas fases de los partidos cuestionan su candidatura al ascenso

Rolando Bianchi, en una acción del partido del pasado domingo en Leganés. LOF

El Real Mallorca sigue aferrado al sueño del ascenso pese a que sigue sin ofrecer argumentos convincentes. La clasificación después de once jornadas habla de un proyecto que no despega. A tres puntos de la promoción y a otros tres del descenso, el Mallorca se confunde con un pelotón de equipos que no se destacan ni por arriba ni por abajo y que aspiran a encadenar una racha que les permita escapar de la mediocridad.

El engranaje chirría a partir del centro del campo hacia adelante. Y todas las miradas se posan sobre un Bianchi que no está dando resultado. El futbolista más caro de la plantilla y uno de los estandartes del proyecto del Centenario solo ha marcado un gol en los 578 minutos que ha disputado.

La falta de pegada del italiano tiene relación directa con los malos números del Mallorca en ataque -siete goles en once jornadas es una estadística lamentable-. Bianchi llegó para convertirse en un goleador que marcara diferencias en Segunda División y con cada jornada que pasa pierde la confianza de su entrenador y de una grada que aplaude su lucha pero desconfía de su escasa resolución en los metros finales.

Parece que Albert Ferrer le tiene más fe en los desplazamientos, donde por lo general se exige más pelea, que en Son Moix. Pero el italiano no está dando la talla, lo que resulta más llamativo en una plantilla en la que es el único delantero centro disponible. Acuña, lesionado, no reaparecerá hasta dentro de dos o tres semanas, mientras que Coro no es un '9' puro.

Tampoco el Chapi está suponiendo un valor añadido para el proyecto. Al técnico le costó casi tres meses dar con un dibujo que diera más o menos resultado, pero sus planteamientos revelan un evidente conformismo.

Superpoblar el centro del campo ha garantizado al técnico un Mallorca extraordinariamente sólido en defensa, pero indolente en ataque. Es la apuesta de un técnico que echó el freno de mano después de las primeras jornadas de Liga y que, lejos de Son Moix, tiende a retrasar líneas cuando el marcador aconseja salvar un empate.

El conjunto bermellón perdió en Leganés la iniciativa y el protagonismo ofensivo poco después de iniciada la segunda parte. El adversario aprovechó la timidez del grupo de Ferrer y a punto estuvo de llevarse una merecida victoria.

El técnico, que siempre se define como una persona "optimista", tampoco es propenso a la autocrítica, ni siquiera después de algunas actuaciones verdaderamente deprimentes de sus futbolistas.

El Mallorca no conoce todavía la victoria lejos de Son Moix, lo que obliga al equipo a ganar siempre en casa para no perder comba con las primeras plazas de la clasificación.

Por ahora la igualdad que domina esta Segunda División ha inclinado la balanza del lado del Mallorca, que pese a su irregularidad tiene a tiro de piedra la sexta plaza que da derecho a disputar la promoción de ascenso.

La competición madura con cada jornada y a los futbolistas se les ve más rodados, pero el técnico insiste en que el equipo sigue avanzando en su puesta a punto. Ferrer puede esgrimir un atenuante a la irregular marcha liguera, y es que hombres clave han sufrido lesiones en los momentos más inoportunos.

Una lesión muscular dejó a Acuña en el dique seco hace casi un mes. El paraguayo habría sido durante todo este tiempo un elemento muy valioso para el Chapi, especialmente en un momento de sequía.

También Brandon desapareció de las alineaciones varias jornadas por una lesión que todavía obliga a extremar las precauciones con el talentoso canterano -no fue titular en Leganés porque sufre algunas molestias-. El concurso del mallorquín es fundamental en el esquema del Chapi, que cuenta en privado que es el futbolista con más calidad que tiene a sus órdenes.

También Moutinho se lesionó durante el partido en Oviedo, su mejor actuación de la temporada. Está previsto que el luso reaparezca el sábado ante el Zaragoza, pero Ferrer lamenta no haber dispuesto de uno de sus jugadores más en forma durante los últimos tres partidos.

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