Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una operación de calado

Claassen debe aportar 9 millones para mantener la propiedad del club

El presidente del Mallorca no aclara si seguirá ostentando la mayoría accionarial tras la ampliación de capital - Expertos consideran que el alemán se habría comprometido a vender a un tercero sus derechos de suscripción preferente del 99%

Claassen, en la fiesta del fútbol base el pasado mes de julio.

Utz Claassen tendrá que rascarse de nuevo el bolsillo si quiere seguir siendo el mandamás del Real Mallorca. En concreto, nueve millones de euros deberá poner el presidente si quiere seguir ostentando la mayoría accionarial de la entidad.

Tras conocerse el pasado miércoles que el Consejo de Administración había aprobado una ampliación de capital de algo más de veinte millones de euros, que será ratificada en la Junta General de Accionistas del próximo 30 de noviembre en primera convocatoria o el 1 de diciembre en segunda, si se cubre la totalidad de la ampliación, Claassen se verá obligado a colocar nueve millones de euros, que junto a los dos que ya tiene invertidos -los fondos propios de la entidad-, le darían poco más de la mitad del accionariado.

Sin embargo, es toda una incógnita lo que vaya a hacer el todavía máximo mandatario de la entidad. En todas sus apariciones públicas, incluidas las declaraciones que hizo a este diario ayer viernes, no aclara si seguirá ostentando la mayoría accionarial tras la ampliación de capital. "Este es ahora un tema irrelevante", explicó Claassen, quien solo ve ventajas en la entrada de un nuevo accionariado, independientemente de cómo quede su porcentaje.

El precedente

Pero la historia más reciente del club le desdice. Si el anterior máximo accionista, Llorenç Serra Ferrer, no hubiera cedido a su por entonces amigo Biel Cerdà el 0,4 por ciento que le faltaba para ostentar la mayoría accionarial se hubiera ahorrado muchos de los problemas que se sucedieron y que acabaron con su salida de la entidad. Aquella decisión conllevó múltiples quebraderos de cabeza al pobler. Tan relevante es que conserve la mayoría de las acciones que, en caso de no hacerlo, perdería el control del club. A no ser que Claassen ya lo tenga asumido y se conforme con un papel secundario dentro de la entidad rojilla.

Expertos consultados por este periódico coinciden en que no tiene ningún sentido aprobar una ampliación de capital de este calibre, "porque los accionistas son muy minoritarios", al poseer Claassen casi el 99 por ciento de los títulos tras hacerse el pasado 29 de mayo con el 5,5 de los que poseía Biel Cerdà. La opinión mayoritaria para entender el paso que ha dado el alemán es que se habría comprometido a vender a un tercero sus derechos de suscripción preferente de este 99 por ciento. Como ya ha ocurrido en otras etapas de la entidad, Claassen sería la cara visible del club -probablemente manteniendo la presidencia- pasando a ser accionista minoritario.

De momento, y todo apunta a que va para largo, es un misterio quién puede estar detrás de la entrada de un nuevo o nuevos accionistas. Pero lo que sí es seguro es que no será el fondo de inversión norteamericano Cerberus, del que Claassen es asesor. La relación del germano con este fondo es meramente profesional, y en ningún caso futbolística, apuntan desde el entorno de Claassen, pese a que Cerberus ha intentado entrar en el accionariado del Espanyol y el Valencia.

La trascendental entrada de capital, que convertirá al Mallorca en el club más rico de Segunda, puede tener diversos destinos. Uno podría ser el de reforzar al equipo en el mercado de invierno. Aunque desde el club, y ayer mismo el entrenador Albert Ferrer, se transmite la idea de que no será necesario fichar porque se confía plenamente en la plantilla actual, lo cierto es que los resultados determinarán el camino a seguir. Si en enero el equipo no ha dado ese salto de calidad que le permita aspirar a las primeras plazas, el club dispondrá de potencial económico para realizar un fichaje que pueda marcar diferencias.

Lo que sí parece descartado es que el dinero, o parte de él, vaya destinado al convenio de acreedores porque éste no prevé que vaya directamente al pago, aunque sí se han de cumplir los plazos por el riesgo de liquidación.

Lo cierto es que la histórica ampliación de capital debe reportar beneficios al Mallorca, independientemente de quién sea el propietario. Claassen siempre ha expresado su intención de que su proyecto en el Mallorca sea a largo plazo.

Compartir el artículo

stats