Diario de Mallorca

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Dificultades económicas desde 1992

Transformación en SAD

El Mallorca pasó de ser un club a Sociedad Anónima Deportiva en junio de 1992. El capital social quedó fijado en 3.906.578,678 euros (650 millones de pesetas), repartido en 65.000 acciones nominativas. El grupo empresarial encabezado por Miquel Dalmau, acompañado por el empresario Gabriel Barceló, compró la mayoría porque el mallorquinismo dio la espalda a la operación ya que apenas unos 800 aficionados se rascaron el bolsillo, lo que supuso cerca de 300.000 euros.

Entra Beltrán con el Grupo Z

En el verano de 1995, después del fracaso deportivo tras no poder ascender, Bartolomé Beltrán, respaldado por el Grupo Zeta de Antonio Asensio, se hizo con el control del club. No ascendió hasta dos años después y, aunque deportivamente el éxito era rotundo, económicamente había problemas. No obstante, las ventas de futbolistas y los derechos de televisión aportaban liquidez. Eso sí, el empresario Bartolomé Cursach se vio obligado a prestar nueve millones de euros.

Cursach entra en escena

En septiembre de 2003 el Grupo Zeta dejó paso a Bartolomé Cursach, aunque en la presidencia seguía Mateu Alemany. No obstante, la relación entre ellos no era buena, a pesar de que el Mallorca deportivamente se estaba consolidando en Primera, y con el tiempo ambos acabaron abandonando el club.

Grande se convierte en el dueño

El conocido empresario Vicenç Grande, que ya estaba en el club, se convirtió en el presidente y propietario. El equipo seguía en Primera, aunque económicamente estaba sobredimensionado. Grande se vio obligado a dimitir y Joaquín García le sucedió por poco tiempo.

Alemany-Martí Asensio-Alemany

Mateu Alemany volvió al club y se lo vendió a Javier Martí Asensio, que evidenció incapacidad económica. El andritxol recuperó el club para vendérselo, después de entrar en Concurso de Acreedores, al grupo liderado por Serra Ferrer.

Serra Ferrer y el Concurso

Serra Ferrer y su grupo entraron en el Mallorca en julio de 2010 con el Concurso de Acreedores en marcha. Las dificultades económicas eran enormes y se acabó descendiendo tras un año nefasto en 2013.

Claassen accede a la poltrona

Después de unas eternas guerras en el Consejo de Administración, Utz Claassen se hizo con el 99,4 por ciento del club a principios de 2015. Y hasta hoy.

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