Utz Claassen ratificó ayer a Albert Ferrer con más convencimiento que durante los días previos al desplazamiento a Oviedo. El presidente y propietario del Real Mallorca fue tajante cuando fue preguntado si Albert Ferrer seguirá siendo técnico bermellón si el equipo pierde el domingo contra la Llagostera: "No imagino contratar a otro entrenador esta temporada".

El alemán consideró el empate de Oviedo como un punto de inflexión. "Siempre he sido optimista porque estoy convencido de la calidad individual de los jugadores, del carácter y de su integridad. Y también estoy convencido de la calidad del entrenador. Invertimos mucho tiempo en identificar al técnico para el proyecto, y mi confianza en él no se ha reducido ni un uno por ciento", aseguró Claassen.

El presidente se mostró convencido de que el Mallorca reaccionará este mismo domingo, lo que de paso le ahorraría una pitada como la que tuvo que sufrir con la derrota ante el Huesca. "La reacción de la afición es resultado del rendimiento del equipo. Ante la Ponferradina nos apoyaron hasta el último minuto porque el equipo luchó. Pero si el equipo juega mal y perdemos, tiene todo el derecho del mundo de pitar y expresar su descontento", valoró.

"Con cinco puntos no deberíamos ser colistas. A mí tampoco me gusta ver la clasificación. Entiendo a los que estén desilusionados o enfadados. Lo importante es mirar qué podemos hacer para generar la suma más grande de punto los 35 partidos que quedan. En los partidos fuera de casa ha sido positiva. Cada partido hemos mejorado. Lo mismo tiene que suceder en casa", indicó.

Asimismo, Claassen desmintió rotundamente que tenga intención de vender el Real Mallorca. Sí recordó que las puertas del club están abiertas a la llegada de algún inversor que refuerce económicamente el proyecto. "Siempre he dicho que tengo un proyecto a largo plazo y esto no ha cambiado. Además me tomo la presidencia del club en el año del Centenario como un honor y una responsabilidad", valoró.

"Haré todo para que este proyecto sea fuerte. Si mañana viene el Sultán de Brunei con cien millones de euros, y si propone poner dos o tres consejeros, y son buena gente, bienvenido. En cambio si viniera alguien con cien millones con un origen dudoso, no hablaríamos ni un minuto. Pero sí estamos dispuestos a reforzar el proyecto. Cada inversor, amigo o institución que de buena fe quiera apoyarnos, será bienvenido. Pero no saldré del club, me quedaré como accionista a largo plazo", explicó el presidente.

Finalmente, también se refirió a la polémica generada porque el Mallorca jugó con la segunda equipación en Oviedo: "El color tradicional es el rojo, somos conscientes, pero nadie me ha dicho que las otras camisetas son feas. Tenemos otros problemas más importantes".