La falta de gol es la gran asignatura pendiente del Mallorca de Albert Ferrer. Lo dicen los números, con solo dos dianas en 540 minutos, el que menos de toda la categoría. Y, según los datos ofrecidos por la Liga sobre los disparos intentados en relación con los goles anotados, lógicamente el Mallorca no queda en buen lugar. Necesitan los delanteros mallorquinistas la friolera de 23,5 tiros en la portería rival para marcar un gol, muy lejos de los 3,7 que precisa el Tenerife, que pese a que ocupa la decimocuarta plaza, suma diez goles en solo 37 disparos a puerta.
Además de la falta de gol, al técnico mallorquinista se le ha criticado que su equipo apenas genera ocasiones. La estadística de la Liga no engaña en este aspecto. Con 47 disparos a portería en seis partidos ocupa la decimoséptima posición. Solo el Tenerife, Almería, Nàstic y Lugo chutan menos que el Mallorca, pero con una efectividad mayor que los rojillos. Frente al Huesca el pasado sábado, derrota que ha dejado en una situación muy debilitada al técnico catalán, Leo Franco apenas fue exigido, en lo que está siendo una tónica esta temporada. Arana, de penalti, y Bianchi, han firmado los dos únicos goles del Mallorca, ante la Ponferradina -la única victoria- y Bilbao Athletic (3-1). En San Mamés se disputó una primera parte más que aceptable, con llegadas al área rival, al igual que en Tarragona, aunque ni de lejos se alcanzaron las dieciséis ocasiones de las que presume Ferrer. En otros partidos, como ante el Alcorcón (2-0), Numancia (0-0), o incluso ante la Ponferradina, las oportunidades de gol fueron prácticamente nulas, para desesperación de una afición que frente al Huesca mostró su malestar con la marcha del equipo.
Un rival certero
El Mallorca visita el domingo al Oviedo, un equipo que necesita poco para marcar. Suma nueve goles en 52 disparos, por lo que precisa chutar casi seis veces para marcar. Curiosamente, el equipo que más chuta es el Huesca, 74 disparos, lo que le ha servido para anotar un gol por partido.
Ferrer, consciente de los problemas ofensivos de su equipo, está preparando la cita de Oviedo, una auténtica final para él, incidiendo en los entrenamientos en las jugadas de ataque y en los centros desde los extremos para que sean rematados por Acuña y Bianchi, fundamentalmente. Esa fue la pareja ofensiva que jugó en Tarragona, pero la presencia del paraguayo e italiano en el mismo once obliga a Ferrer a jugar con un doble pivote defensivo, el intocable formado por Sissoko y Yuste. Si Brandon se recupera a tiempo de su tendinitis -aunque no lo parece-, su presencia es segura ya que es el futbolista más valorado por Ferrer en estos momentos. El canterano, que tanto puede jugar en la banda como de segunda punta, ha sido protagonista en los dos únicos goles del equipo, al ser objeto del penalti que dio la victoria ante la Ponferradina, y dar el pase a Bianchi que acabó en el fondo de la portería del Bilbao Athletic.
El equipo dispone de tiempo de sobra para enderezar el rumbo y cambiar sus números, prácticamente todos negativos como no puede ser de otra manera al tratarse del colista. Pero, si quiere que el objetivo del ascenso siga siendo la consigna, no le queda otra que revertir la situación antes de que sea tarde y los equipos de arriba se distancien en la clasificación. La recuperacón tendrá que ser ante los aspirantes a las plazas de ascenso tras haber desaprovechado el favorable calendario del inicio de la Liga.
