La Segunda División digiere mal las tesis de la 'Escuela Barça'. Los técnicos adscritos a esta filosofía que pregona las virtudes del toque y la posesión suelen chocar con la realidad de una categoría que premia el músculo por encima de todas las cosas. De hecho, es frecuente que los entrenadores admiradores de Johan Cruyff y Pep Guardiola acaben renunciando a una buena parte de su manual acuciados por la necesidad de sumar victorias.
Albert Ferrer y Sergi Barjuan están viviendo un amargo inicio de temporada. Ambos militaron en el 'Dream Team' de Cruyff y asumieron los postulados del técnico holandés cuando empezaron sus respectivas carreras en los banquillos. Sin embargo, sus tesis no están cuajando y después de seis jornadas Mallorca y Almería ocupan plazas de descenso.
El Chapi empezó el curso con la idea de que su equipo fuera protagonista a través de la pelota. Sin embargo, los malos resultados y las limitaciones que observó en sus futbolistas a la hora de conducir el balón con criterio le obligaron a dar marcha atrás. Estrenó un doble pivote defensivo en la cuarta jornada, coincidiendo con la visita del Numancia, y aunque el experimento tampoco ha funcionado no tiene intención de volver a un planteamiento más ofensivo.
Yuste y Sissoko forman una línea de contención en el mediocentro dedicada casi en exclusiva a entorpecer el juego del rival. Mengua la creación, pero de momento Ferrer se conforma con ganar solidez defensiva. Aunque sea al precio de haber marcado únicamente dos goles en siete partidos -contando el de la Copa del Rey-.
Sergi no ha variado tanto el manual, pero su Almería es una verbena atrás. Los andaluces, con doce tantos encajados, son el equipo más goleado de la categoría.
Incluso el Barça B naufragó el pasado curso. Aquel equipo comandado por Eusebio y, después de su destitución, por Jordi Vinyals, siguió al pie de la letra la doctrina del club blaugrana, pero descendió a Segunda B tras recibir una escandalosa cifra de goles.
No siempre la 'Escuela Barça' es incompatible con la categoría de Plata. El propio Ferrer logró un ascenso con el Córdoba hace dos temporadas, pero también es cierto que deformó tanto su manual para ganar seguridad defensiva que lo hizo irreconocible.
Gafados en el Mallorca
Chapi es el tercer discípulo de Cruyff y Guardiola que se sienta en el banquillo del Mallorca en las dos últimas temporadas. También sus dos predecesores tuvieron que renunciar rápidamente a su idea de posesión, pero eso no les libró de fracasar.
Lluís Carreras se olvidó de la pelota cuando le quedó claro que aquella defensa no ofrecía absolutamente ninguna garantía, y además tuvo que hacer frente a un complot dentro del vestuario que hizo imposible desarrollar su trabajo. Miquel Soler, estudioso de los métodos de Guardiola en el Bayern, también acabó regalando el esférico al rival al comprobar que era la única manera de puntuar.
