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La liga

Ni con el calendario a favor

El Mallorca suma cuatro puntos de 18 tras enfrentarse, y perder, ante tres equipos recién ascendidos - El domingo visita al Oviedo, otro ex Segunda B

Acuña observa desde el suelo una acción del partido. Guillem Bosch

­Ni con el calendario de tu lado. El Mallorca de Chapi Ferrer no ha sabido navegar con el viento a favor, como lo es comenzar el campeonato ante rivales que, teóricamente, deberán luchar a final de temporada por eludir las plazas de descenso. Menos la Ponferradina, hasta el momento la única victoria del equipo en los seis partidos disputados, todos los rivales han sido superiores al Mallorca.

Tras la celebración del calendario, hubo práctica unanimidad en que los dos primeros meses de competición eran propicios para que el equipo tomara impulso en la clasificación a la espera de malos tiempos, que siempre llegan. Lo que no estaba previsto en el guión de nadie es que, tras mes y medio de competición, el equipo sería vicecolista por méritos propios, incapaz de demostrar una superioridad que se presuponía ante rivales a priori inferiores.

A falta de enfrentarse a los equipos que lucharán por el ascenso, o al menos para meterse entre los seis primeros, el Mallorca ya se ha visto las caras con tres de los cuatro equipos recién ascendidos de Segunda B. Lo que se presentaba como una oportunidad inmejorable para coger carrerilla ha resultado ser todo un fiasco. Se perdió en San Mamés ante el Bilbao Athletic, el único filial de la categoría (3-1) tras una primera parte para la esperanza. Los errores groseros en defensa -de Kasim, uno de los que han pagado los platos rotos- condenaron de nuevo al equipo, como si el tiempo no pasara para el Mallorca. En Tarragona el equipo mejoró su imagen, con llegadas claras en la primera parte, pero otro fallo defensivo, unido a su nulidad en ataque, volvió a resultar letal para sus intereses.

El Huesca parecía el rival propicio para enderezar el rumbo. Pese a que eliminó al Mallorca en la Copa del Rey, pocos dudaban de que, con el equipo titular, los puntos se quedarían en casa ante el conjunto aragonés. Pero tampoco. El grupo de Ferrer no marca y, lo que es peor, no genera ocasiones de gol. Y así, como dijo el técnico catalán al término del partido del sábado, es muy difícil ganar. Dos goles en 540 minutos es una cifra que lo dice todo.

El Mallorca se mide el próximo domingo al cuarto equipo que ha ascendido, el Oviedo. En condiciones normales sería una buena oportunidad para levantar el vuelo. Pero vistos los precedentes, se hace muy difícil apostar por un resultado positivo de los rojillos en el Carlos Tartiere. Después vendrá a Palma el colista Llagostera. Y el calendario se empinará sin remedio.

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