Mucha emotividad tendrá el partido de este domingo en Tarragona. El Nàstic se enfrenta al Mallorca (17:00 horas) en un duelo en el que los sentimientos aflorarán para ocho de los componentes de la plantilla del conjunto catalán, ya que hasta ocho de sus componentes tienen pasado en el Mallorca. Seis son, además, nacidos en la isla.
El trío de Xiscos -Campos, Muñoz y Hernández, el delantero Marcos -al que denominan Jiménez o hasta De la Espada, según el partido o el cronista-, el portero Tomeu Nadal y el ojeador Miguel Ángel Muñoz nacieron en Mallorca. Pablo Marí es valenciano, pero jugó varios años en la base, y Tejera dio el salto al profesionalismo desde Son Bibiloni.
Xisco Campos es uno de los veteranos del equipo y el capitán. Renovó este año tras conseguir el ascenso y ser uno de sus hombres más decisivos. Nacido en Binissalem, lo fichó el Mallorca tras debutar en Tercera con el equipo de su pueblo siendo aún juvenil (1998). Pasó después por el juvenil, Ferriolense, el filial rojillo de Segunda B y jugó en tres partidos con el Mallorca en Primera (2005-06). Después, Levante B, Écija, Murcia, Castellón y Nàstic desde 2010 (en Segunda y Segunda B).
El manacorí Xisco Muñoz es aún más trotamundos. Y más veterano (tiene dos años más, 35). Siendo juvenil llegó a debutar en 1997 en Segunda B; y en Segunda un año después con el filial. Se marchó para progresar y fue al Valencia B; luego estuvo cedido en Huelva (ascendió a Primera), Tenerife, otra vez el Recreativo (jugó la final de Copa contra el Mallorca) y ya en el primer equipo del Valencia dos temporadas: ganó 2 Ligas, una Liga Europa y Supercopa de Europa. Tras cuatro campañas en el Betis y dos en el Levante, cuatro en el Dinamo de Tiflis georgiano (2 ligas, 2 copas y una supercopa). En enero pasado se unió al Nàstic y subió a Segunda.
Curiosamente, su hermano pequeño también está en el Nàstic. Miguel Ángel Muñoz llegó hasta los juveniles del Mallorca, pero después prefirió buscarse la vida a nivel técnico y ahora es miembro del equipo de ojeadores del club.
Uno de los jugadores más queridos es el delantero Marcos Jiménez de la Espada (29 años). Pollencí, el Mallorca B lo fichó del Constancia y desde 2007 se ha buscado la vida en Segunda B: Sant Andreu, Orihuela, Sporting Mahonés y Nàstic, en donde cumple su cuarta temporada.
La historia del portero Tomeu Nadal (1989) es típica. Cuatro años entre Tercera y Segunda -llegó a ser el tercer guardameta rojillo- no le sirvieron al manacorí para ganarse a los técnicos rojillos y se fue al Getafe B en 2011. En 2013 fichó por el Nàstic y era titular hasta que un recurso por alineación indebida en un partido ante el Baleares le mandó a la grada. Cumple su tercer año.
Xisco Hernández, de su misma quinta (1989), también dejó el Mallorca tras dos campañas en el filial. En Puertollano (10-11) ni le pagaron y regresó en verano. Llegó a jugar un partido con el primer equipo (2012), pero al no tener la oportunidad se fue al Lleida. En el Atlético Baleares y Reus repitió temporadas a un espléndido nivel y en Tarragona confían este año en su zurda.
Un valenciano y un catalán
Quien también ha encontrado en el Nàstic un sitio para progresar es Pablo Marí. Debutó con Caparrós en un partido en Granada el año del descenso a Segunda después de varias temporadas en cadetes, juveniles y Mallorca B. Un año más en el filial animaron al Nàstic, en el verano de 2013, a aprovechar la experiencia del central en Segunda B a sus 20 años. Cumple su tercera campaña de grana y solo tiene 22 primaveras.
El catalán Sergio Tejera es otro trotamundos. Formado en el Espanyol, se fugó al Chelsea con 16 años y casi tres después lo captaba el Mallorca (2008), haciéndole ficha del juvenil, para jugar en Primera. Con 19 años, le costó asentarse y tuvo que ganar puntos en el filial. Dos campañas en Primera le dieron la opción de volver al Espanyol -en la operación por Javi Márquez en 2012-, pero no se consolidó y tras un año y medio casi en blanco, fue cedido al Alavés (enero 2013). Un año y medio después lo firmó el Nàstic en verano con la carta de libertad.
