Dos goles en cinco partidos, si se cuenta el de Copa del Rey que culminó con la inesperada eliminación ante el modesto Huesca (0-2). Este es el triste balance del Mallorca del Centenario en este comienzo de campeonato. El equipo de Albert Ferrer no solo tiene serias dificultades para marcar, sino también para llegar con peligro al área rival. Para inquietar a las defensas contrarias, que finalizan sus partidos ante los rojillos sin un rasguño.
El Numancia fue el último ejemplo. No se recuerda ni una sola intervención de su guardameta Munir en la que fuera exigido. Un único disparo entre los tres palos, de Brandon en el último tramo del partido, fue despejado por un defensa. El resto, fuegos de artificio. El partido ante el conjunto de Jagoba Arrasate volvió a dejar constancia de las dificultades que presenta el equipo para generar ocasiones de gol. Falta un centrocampista clarividente en el centro del campo, y la presencia al mismo tiempo de Yuste y Sissoko no hace más que complicar las cosas.
Los dos únicos goles del equipo han llegado a través de un penalti más que dudoso cometido sobre Brandon ante la Ponferradina que lanzó con su maestría habitual Arana, y por Bianchi en San Mamés, que al final resultó estéril porque el Bilbao Athletic consiguió remontar. En Alcorcón, en el estreno liguero, el equipo del Chapi no lanzó una sola vez a puerta, y el pasado domingo contra el Numancia se mostró muy endeble en ataque. Lo mismo se puede decir del duelo copero ante el Huesca, equipo que el próximo día 26 vuelve a visitar Son Moix en partido de Liga.
Ferrer sigue con su discurso optimista y muestra su convencimiento de que los goles llegarán. Lo que no explica es cómo. Mientras, un jugador como Pereira hace autocrítica y considera que falta generar más fútbol para crear ocasiones de gol.
Ferrer quedó satisfecho del rocoso doble pivote que puso en liza ante el Numancia. El técnico catalán despidió a Sissoko cuando fue cambiado con un efusivo apretón de manos, dejando claro de que quedó contento con su rendimiento. Obsesionado en encontrar un equilibrio entre defensa y ataque, la presencia conjunto del francés y el murciano tiene visos de volver a verse, sobre todo lejos de Son Moix y, en casa, ante rivales teóricamente de postín, como en principio era el Numancia, que se presentó en Palma con la vitola de líder.
Las esperanzas están depositadas en lo que pueda hacer Bianchi, que debe ser el delantero de referencia. Acuña, que se presumía titular el domingo por la ausencia del italano, se quedó sorprendentemente en el banquillo, y cuando entró a falta de media hora su presencia pasó prácticamente inadvertida por el nulo juego de ataque del equipo. Coro, que se estrenó como titular, tampoco respondió a las expectativas, y el tándem que formó con Brandon no funcionó. El canterano, destacado en los tres primeros partidos, cuajó una floja actuación ante el Numancia y pareció como si se contagiara de la apatía de muchos de sus compañeros.
Visto el rendimiento de los hombres de ataque, Bianchi se presume titular el domingo en Tarragona y en los próximos partidos. En San Mamés agradó al margen del gol. Formó una dupla más que interesante con Brandon, y dieron la sensación de que pueden ser capaces de inquietar a las defensas rivales. Es lo mínimo que se le debe exigir al que posiblemente sea el equipo que más se ha reforzado en ataque este temporada.
