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El jugador

Timon, respeto a base de paradas

El guardameta alemán se gana el crédito y el cariño del mallorquinismo al salvar un punto gracias a sus soberbias intervenciones ante el Numancia en el Iberostar

Timon despeja el cabezazo de Juanma en una de las grandes paradas que hizo el portero del Mallorca ayer en Son Moix.

Timon Wellenreuther se está ganando el crédito y el cariño del mallorquinismo a base de paradas. El portero alemán dio un recital ayer ante el Numancia y arrancó los aplausos de una afición que es consciente de que, sin sus reflejos, el equipo habría perdido ante el Numancia. El germano es una de las pocas noticias positivas en este inicio de campeonato porque ha demostrado que, a pesar de sus escasos diecinueve años, está preparado para rendir al máximo nivel.

Nacido en Karlsruhe en diciembre de 1995, fue el primer refuerzo del verano al llegar del Schalke 04, que le cedió por una temporada, aunque el Mallorca tiene una opción de compra. El guardameta, de 1´86 de altura, volvió ayer a la portería tras participar en dos encuentros con la selección alemana sub-21. Sus soberbias intervenciones ante el lanzamiento de falta de Julio Álvarez, el cabezazo de Juanma y el tiro de Pedro Valcarce evidencian sus sensacionales condiciones que ya había mostrado a toda Europa.

Timon alcanzó notoriedad en la vuelta de los octavos de la Champions contra el Real Madrid en el Bernabéu de la pasada temporada. Jugó gracias a la lesión de los dos porteros de la primera plantilla y ofreció un recital de paradas ante los ataques del conjunto blanco. Ganó el Schalke 3-4, pero el conjunto alemán cayó eliminado merced al 0-2 del partido de ida jugado en Gelsenkirchen, donde también fue titular. Por cierto que aquella victoria en el feudo madridista convirtió al refuerzo bermellón en el portero más joven de la historia en ganar en el Bernabéu.

El teutón, hijo del actual presidente del Karlsruher y político, aceptó rebajarse notablemente la ficha para poder venir al Mallorca porque, pese a su juventud, su salario en el Schalke 04 superaba al de cualquier portero de Segunda División. Aterrizó en el Iberostar Estadio para encontrar los minutos que en Alemania no tendría. Formado en el Karlsruhe -club que abandonó en el verano de 2013-, debutó la pasada campaña en la Bundesliga (Primera División de Alemania) en el campo del Bayern de Munich en febrero, sustituyendo por lesión al segundo portero del equipo. Jugó un total de ocho partidos en la Bundesliga y encajó diez goles.

En el Mallorca solo ha recibido dos, los del encuentro ante el Alcorcón (2-0), porque ante la Ponferradina (1-0) los bermellones vencieron sin encajar y ayer frente al Numancia el resultado fue de 0-0. Ante el Bilbao Athletic y Huesca en Copa, ambos con derrotas, el meta fue Cabrero, que ve desde el banquillo que lo tendrá difícil para desbancarle.

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