Timon debió dormir anoche a pierna suelta. Se lo había ganado con creces. Sus paradas sirvieron para que el Mallorca sumara un punto ante el Numancia de Soria. Fueron tan decisivas que es imposible hablar de este encuentro sin nombrarle. El portero alemán ya se lució en la primera mitad con una soberbia parada a un lanzamiento de falta de Julio Álvarez. Los más de siete mil espectadores que acudieron al Iberostar Estadio se lo agradecieron con un gran aplauso, pero en ese momento no sospechaban que en la segunda deberían repetirlo, incluso con más intensidad. En el minuto 52 detuvo un gran tiro de Pedro Valcarce cuando el mallorquinismo se temía lo peor, y casi en la siguiente acción, un cabezazo de Juanma obligó al cancerbero a estirarse de una forma prodigiosa. Una actuación de diez.
OFERTA
Suscríbete esta Semana Santa a Diario de Mallorca durante seis meses por solo 12,99 euros
La cara...