Apenas tiene veinte años, pero deja los tópicos en casa. Brandon hizo autocrítica sobre la actuación del Mallorca el pasado domingo en San Mamés al considerar que el Mallorca tendría que haber intentado sentenciar el encuentro frente al Bilbao Athletic tras adelantarse en el marcador. "Nos faltó ambición, ir a por el segundo gol, querer más. Nos vinimos un poco atrás, aunque no fue por miedo", explicó ayer en la sala de prensa de Son Bibiloni.

El canterano, uno de los futbolistas más destacados de los rojillos en este inicio de Liga, admite que no ganar a los vascos afectó al vestuario. "El equipo está un poco triste por la derrota. Creo que deberíamos haber ganado este partido porque empezamos bien, con el gol a favor muy pronto, pero nos metimos atrás con el gol por nervios o por cualquier cosa y ellos se vinieron arriba. No obstante, estamos confiados de ganar al Huesca el jueves y el domingo vamos a ir a muerte contra el Numancia", destacó.

Brandon, titular en los tres encuentros de Liga, reconoció que no se esperaba que Ferrer le diera tanta confianza desde el principio: "Un poco me está sorprendiendo, pero sabía de mi capacidad, siempre he tenido mucha confianza en mí. Sabía que con trabajo y esfuerzo podía estar en el once. Estoy muy contento por el trabajo que estoy haciendo".

El de Cala d'Or alabó las contrataciones realizadas por el Mallorca este verano, aunque defendió que le den oportunidades a los futbolistas que proceden del filial. "Los jugadores que han venido son 'fichajazos', con experiencia en Primera y Segunda. Pero no tienen que jugar los que tienen nombre. Yo sé que si trabajo y me esfuerzo con humildad puedo jugar muchos minutos. Ahora estoy más tranquilo y con más confianza porque sé que soy jugador de la primera plantilla", comentó.

Sin embargo, cuando Karpin decidió dejarle en el Mallorca B la pasada temporada, temió que se le escapara la oportunidad de jugar con los mayores para siempre. "Se me pasó por la cabeza. De repente llega un entrenador nuevo a falta de cinco días y te baja al filial. Fue un palo duro, llegas a pensar que 'cuándo voy a estar en el primer equipo'. Ahora estoy contento de que cuenten conmigo", reflexionó ante los periodistas.

Brandon, que está actuando como segundo delantero, confesó que le gusta más jugar pegado a la banda: "Me siento más cómodo de extremo izquierdo,porque he jugado en el filial y en las categorías inferiores, pero si me pone de mediapunta o de delantero lo haré lo mejor que pueda. La polivalencia es buena porque tienes más opciones de jugar. Ferrer no me exige nada especial, me pide trabajo y que sea atrevido".

El mallorquín elogió a su compañero Bianchi, con quien demostró entenderse sobre el césped. "Nos adaptamos muy bien, las luchaba todas, las bajaba, es muy fácil compenetrarse con él", destacó. El ariete cree que van por el buen camino para lograr el ascenso. "Hay gente nueva y con hambre de conseguir algo grande en el año del Centenario. Todos vamos a luchar por el mismo objetivo", dijo antes de reclamar prudencia. "Todos quieren subir, los primeros nosotros, pero hay que ir partido a partido. La gente cuando perdemos un partido tiende a pensar y decir que este equipo es un desastre y creo que no tiene que ser así", sentenció.