Si en el Mallorca B se pensaban al empezar la pretemporada que esta campaña en la tercera balear iba a ser un camino de rosas, la realidad que se van a encontrar diferirá bastante de lo que habían soñado. No estarán solos en su lucha por alcanzar las plazas de privilegio en el grupo balear. Otros candidatos como Poblense, Constancia, Peña Deportiva y Formentera presentan con descaro su candidatura al título de Liga y con claras pretensiones de dar el salto a categoría superior.
Son cinco equipos a priori, pero hay otros que también se pueden apuntar a la rueda de candidatos. Binissalem -conservando el bloque y sus conceptos futbolísticos- y Mercadal, capaz de todo con Lluís Vidal en el banquillo, también buscarán algún resquicio entre los favoritos para colarse como ya hizo el cuadro menorquín el pasado ejercicio.
El Constancia, toda una decepción el pasado ejercicio, con un plan ´renove´ importante en su equipo -catorce nuevas caras- buscará de la mano de un joven técnico como es Guiem Llaneras reivindicar su lugar en esta categoría. Al igual que los de Inca, la Peña Deportiva también abre nuevo ciclo con Dani Mori de vuelta a los banquillos santaeulalienses además de ocho incorporaciones, entre ellas la del mallorquíni Sergi García Mut y la del menorquín y goleador (16 tantos) en el ascenso del Mérida a Segunda B, David Camps.
Formentera, vigente campeón de Liga, quiere volver a repetir gesta. A sabiendas de que su lacra el pasado ejercicio fue el ataque, los de Luis Elcacho se han reforzado a conciencia en la zona de definición, del que solo queda de la pasada temporada Alberto Gorriz. Todos estos deberían ser los principales ´outsiders´ de lo que sin duda alguna serán los dos animadores de la competición: Poblense y Mallorca B.
Los azulgrana estarán muy arriba gracias al convenio de vinculación entre poblers y el Real Mallorca, con la cesión del técnico de moda la pasada temporada en la tercera balear, Óscar Troya, y por el ´desembarco´ de casi un once titular del Llosetense que consiguió el histórico ascenso a Segunda B. En total, nueve caras nuevas de Lloseta y el resto del bloque dan a los de Troya el derecho a soñar con todo, como ya hicieron en Lloseta meses atrás.
Al Mallorca B, por su condición de equipo filial y su marcado carácter profesional a la hora de trabajar, se le presupone en un peldaño por encima del resto. Una ventaja que deberá combinar con la calidad de sus futbolistas y por el espíritu ambicioso de su técnico, Javier Olaizola, que aún lleva muy clavada la espina del inesperado descenso de la pasada campaña. A expensas de lo que pase con el primer equipo y los descartes que pueda haber, el técnico vasco tiene material para liderar un proyecto ganador. El mejor central de la tercera balear, Jorge Cano (Llosetense) y el pichichi de la competición, Mateu Ferrer, con 25 goles en su zurrón (Constància) son de lo más destacado. También contará con refuerzos del empaque de Álvaro de Dios (At. Baleares), Lima Sow (Alaró), Imanol Sarriegui (Peña Sport), Carlos Calderón (At. Levante) o Kike Ferreres (Conquense).
En zona de nadie
Salvo que tengan una buena racha de resultados, o directamente entren en barrena, parece claro que habrá un grupo importante de equipos que se estabilizarán en la zona media, con la única aspiración de intentar mejorar su rendimiento respecto a anteriores campañas. De esta forma, el Alcúdia -con Pep Barceló en su decimosegunda temporada pulverizando records al frente del conjunto del Nord-, Sóller (sin el histórico Tuni en sus filas), Campos -de la mano del ambicioso Sergio Tiscar-, Penya Ciutadella y San Rafael buscarán continuidad con el trabajo bien hecho.
En el apartado de los equipos que sufrirán aparecen los conjuntos que el pasado mes de junio consiguieron su plaza en Tercera desde la Regional Preferente. Santa Catalina Atlético como debutante en la misma, Esporles y Rotlet Molinar -que vuelven al grupo balear- saben que les tocará sufrir, y mucho, en la categoría. Conservar el bloque del ascenso, más refuerzos puntuales y marcados por la juventud provocará que se les adjudique el cartel de ´sufridores´ de la competición. Junto a ellos, se puede añadir un Alaró muy renovado, con un técnico de gran nivel como Julián Ronda.
Además, Ferriolense, Collerense y Platges de Calvià -salvados por el ascenso del Llosetense- también se sumarán al listado de candidatos a sufrir por su forma de afrontar la categoría, con plantillas muy jóvenes y presupuestos muy encorsetados. Y tampoco cabe olvidar el Montuïri-Soledad. En principio, están llamados a sufrir, aunque tampoco es descartable que el equipo se refuerce a lo largo de la temporada y mejoren sus opciones.
Técnicos debutantes en Tercera
Desde Javier Olaizola (Mallorca B), pasando por Adolfo Rodríguez (Platges Calvià), Miki Arjona (Esporles) y Álex Calero (Ferriolense), son cuatro los técnicos que debutan como en el grupo balear de la Tercera División.
Llama la atención el caso de Olaizola, que en dos temporadas ha pasado de ser entrenador en Segunda con el Real Mallorca, y Segunda B con el filial rojilllo, a dirigir de nuevo al segundo equipo, pero ya en la cuarta categoría del fútbol español. Todo ello en contraste con Pep Barceló, que con 12 temporadas en el Alcúdia, es el ´Ferguson´ balear, sacando un rendimiento excelente a los modestos planteles con los que ha ido contando el preparador natural de Sa Pobla.
