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La crónica

Más intención que fútbol

El Levante se adjudica el Ciutat de Palma al superar a un Mallorca todavía inmaduro y desacoplado Chapi esconde sus cartas ordenando otro carrusel de cambios durante el partido Debutaron Coro y Acuña en un equipo sólido atrás pero deficiente a la hora de generar juego

El Real Mallorca tiene buenas intenciones, pero le falta mucho fútbol. Más allá de eso, pocas conclusiones pueden sacarse de un partido en el que Albert Ferrer volvió a ordenar un carrusel de cambios. A estas alturas de la pretemporada el técnico sigue prefiriendo dar minutos a muchos futbolistas que dar forma a un once tipo.

El Levante se adjudicó el Ciutat de Palma porque tuvo más orden y pegada que el Mallorca, un equipo todavía demasiado anárquico en el que se echa de menos un plan de juego. Es verdad que no estaban tres hombres importantes por lesión: Pereira, Arana y Truyols. Y que falta mucho acoplamiento de los jugadores llegados este verano. El problema es que solo quedan diez días para el debut en Alcorcón y el proyecto está lejos de madurar.

La primera parte no dio para casi nada. El Mallorca pagó el escaso rodaje de Yuste, que jugaba sus primeros minutos de la pretemporada después de superar una operación en la clavícula. Javi Ros tampoco atinaba y los bermellones le regalaron el esférico a un Levante que cuando tuvo la posesión demostró pertenecer a una categoría superior.

El Mallorca se armó desde atrás, donde Cabrero y la pareja de centrales formada por Aveldaño y Tobias hacían pocas concesiones al rival. Sin embargo, cuando el balón avanzaba a la línea de centrocampistas se acababan las ideas.

El grupo de Ferrer se encomendaba a alguna escaramuza de Cedric, Fofo o Brandon, bien vigilados por la defensa del Levante.

Jugaban con más intención los visitantes, pero la única ocasión que tuvieron durante la primera parte tuvo su origen en una grave imprecisión de Aveldaño. El argentino envió un 'melonazo' a Cabrero, el esférico pasó de largo y llegó manso a los pies de Ghilas. El ariete, que tenía la portería para él solo, sufrió un cortocircuito y acabó regalando la pelota.

No hubo nada reseñable en el bando del Chapi. Si acaso un disparo de Fofo que se marchó rozando el larguero.

Ferrer cambió a seis futbolistas durante el descanso. Entraron Timon, Company, Tià Sastre, Moutinho y los debutantes Coro y Acuña. El Mallorca recuperó algo de frescura y hasta puso en apuros al guardameta levantinista, que tuvo que reaccionar a dos disparos de Moutinho y Coro.

Pero el gol fue para los de Lucas Alcaraz. Iván López, en la frontal, descargó un magnífico disparo que se coló por la escuadra de Timon.

Chapi ordenó más relevos, transformando por completo la fisonomía del once inicial. Tuvieron su oportunidad Damià, Tià Sastre, Joan Sastre y Joselu. El único superviviente del equipo titular fue Aveldaño, que disputó los noventa minutos.

Alcaraz no estaba para tantas probaturas y solo hizo un cambio: Víctor Casadesús, que entró en el terreno de juego en medio de una cerrada ovación de la grada. El algaidí pudo marcar en un cabezazo que se marchó rozando el poste derecho de Timon.

La decena de cambios dio una evidente ventaja física al Mallorca, pero no la rentabilizó jugando mejor a fútbol. Acuña, Moutinho y Coro refrescaron al equipo, pero hubo más voluntad que peligro en sus acciones.

El encuentro agonizó lentamente, con el Mallorca fracasando a la hora de combinar y el Levante bien apostado atrás para conservar la ventaja.

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