El Real Mallorca ya sabe cuáles serán sus 21 rivales en Segunda División para la temporada que empezará oficialmente mañana. El Athletic B y el Huesca confirmaron el pasado domingo su ascenso al superar sus eliminatorias frente al Cádiz y el Huracán respectivamente, completando una categoría en la que la mayoría de equipos partirán con el objetivo de pelear por el ascenso a Primera División.
El conjunto bermellón será uno de tantos que tendrán la obligación de permanecer en la parte alta de la clasificación desde el inicio de la Liga, que todavía no tiene fecha definida. La Liga de Fútbol Profesional propuso el fin de semana del 14 y 15 de agosto, pero la Real Federación Española de Fútbol apuesta porque la primera jornada se celebra una semana después.
Los grandes favoritos al ascenso son los recién descendidos Elche, Almería y Córdoba; Zaragoza y Valladolid, que esta temporada se quedaron a las puertas del subir; y el Oviedo, que pese a venir de Segunda B promete un proyecto muy ambicioso respaldado económicamente por el multimillonario mexicano Carlos Slim. Tenerife, Alavés, Albacete o Leganés también están planificando proyectos que deberían estar arriba.
Finalmente, habrá que contar con los equipos revelación que cada temporada sorprenden plantando cara a los equipos más poderosos de Segunda. El Girona, que despertó del sueño del ascenso en el descuento del partido de la última jornada, podría volver a intentarlo si se recupera anímicamente del trauma.
Trece de los 22 conjuntos que formarán la categoría han militado alguna vez en Primera División. Algunos, como el Mallorca, con una larga trayectoria en la elite. El conjunto bermellón afrontará su tercera tentativa de volver a la máxima categoría, esta vez con un proyecto forjado por Utz Claassen y Miquel Àngel Nadal.
El alemán ha prometido una plantilla capaz de afrontar el desafío del ascenso en 2016, año del Centenario de la fundación de la entidad balear. Albert Ferrer dirigirá las operaciones desde el banquillo.
El Mallorca acumula ya dos temporadas en Segunda División en las que no ha estado ni una sola jornada entre los seis primeros. Dos cursos deprimentes en los que se ha terminado peleando por la permanencia. En esta ocasión, al menos sobre el papel, el objetivo será muy diferente.
