Pep Lluís Martí anunció ayer que pone fin a un ciclo de siete temporadas en el Real Mallorca. Lo hizo en la sala de prensa de Son Bibiloni, arropado por sus compañeros, Miquel Soler y Miquel Àngel Nadal. El domingo jugará su último partido en Son Moix -será titular ante el Girona- y el club le hará un homenaje minutos antes del encuentro.

"Espero disfrutar de Son Moix y de mis compañeros, pero respetando la importancia de la competición porque tenemos un rival que se juega mucho y hay otros equipos que están implicados. Hay que dar el máximo", indicó el centrocampista. "No suelo llorar, no creo que lo haga. Al contrario, será un momento de alegría y felicidad. Tenía un sueño, lo he conseguido y es un momento para disfrutar", añadió el capitán.

Martí se convertirá contra el Girona en el primer futbolista del Mallorca que juega con 40 años: "Es una de las cosas que más ilusión me hacía. Era un reto personal que me marqué y puedo conseguirlo este domingo. Estoy orgulloso de entrar en la historia del Mallorca por este motivo".

El centrocampista deja el Mallorca, aunque habló de "un muy pequeño porcentaje" de continuar una temporada más. "Lo más normal es que mi etapa aquí haya acabado. Estoy contento de lo que he vivido y esperar lo que pueda pasar este verano", subrayó Martí, que en todo caso no piensa en colgar las botas todavía: "Sé que es bastante complicado seguir porque no he estado en el terreno de juego lo que quería y eso pasa factura a cualquier jugador. Hay que tirar hacia adelante y decidir la mejor opción para mí".

El palmesano indicó que le gustaría probar fuera de España. "Hay que analizar qué proyectos me salen. Lo que más me gustaría es ir a una liga extranjera porque es lo que me queda por hacer en mi carrera. Pero no cierro ninguna puerta a lo que pueda salir. Esperaré a lo que venga", destacó.

Martí no se ha planteado todavía qué hará cuando acabe su carrera deportiva, pero aseguró que siempre estará abierto a volver al club bermellón. "Es una pregunta difícil. Me gustaría mucho seguir relacionado con el mundo del fútbol, aunque no es fácil", indicó.

"El Mallorca está por encima de cualquier circunstancia y mis puertas siempre estarán abiertas al Mallorca porque el club siempre me las ha abierto a mí y estoy orgulloso de ello", enfatizó.

Martí finiquita siete temporadas vistiendo de bermellón en las que ha vivido una época de inestabilidad institucional y, sobre todo, un descenso a Segunda: "Han sido años difíciles pero diferentes porque estás en tu club, en el que has crecido y en el que eras un aficionado más. Han sido muchos años defendiendo estos colores. Estoy orgulloso de la gente que ha trabajado conmigo, de mis compañeros. Doy las gracias a todo el mundo por cómo me han tratado".

También quiso lanzar un mensaje de optimismo para el futuro. "Siempre me quedo con lo bueno, soy una persona positiva. Descendimos, pero se volverá a subir a Primera División. No lo he podido hacer yo, que es lo que me hubiera gustado. Pero seguramente el año que viene los jugadores que estén lo intentarán y lo conseguirán", auguró el centrocampista bermellón.