La caraMarco: Un gran motivo para ir al Iberostar Estadio

Tenía razón Valeri Karpin cuando dijo que mucha gente acudía al Iberostar Estadio para ver jugar en directo a Marco Asensio. No fue la mejor actuación de la temporada del mediapunta, ni mucho menos, pero fue el único de los rojillos que daba sensación de peligro cada vez que cogía el balón. Solo por intentarlo ya merece el reconocimiento en un partido en el que los futbolistas de ataque se mostraron demasiado planos y faltos de ideas. El canterano, toda la semana en boca del balompié nacional por su inminente fichaje por el Real Madrid, está asumiendo la presión que todo ello supone, aunque eso no fue suficiente para desnivelar a su favor el encuentro ante el Sporting. Dejó algunos detalles que levantaron al público de sus asientos, incluso chutó a puerta, pero no fue efectivo. Otra vez será.

La cruzCendrós: Demasiado revolucionado

Pau Cendrós tendría que haber dado las gracias al árbitro Sánchez Martínez por haber acabado el partido sin ser expulsado. El lateral derecho del Mallorca pudo haber visto la segunda tarjeta amarilla hasta en dos ocasiones en la primera parte, una circunstancia que hubiera facilitado mucho el trabajo al Sporting de Gijón en su intención de llevarse los tres puntos. El zaguero, con un indiscutible sacrificio por el equipo, estuvo demasiado revolucionado, abusando mucho de las faltas, sobre todo en la primera parte. Es cierto que recibió un golpe en la cara de un rival que le indignó, pero un futbolista de su experiencia debe saber controlarse. Cendrós, indiscutible para Karpin desde el primer partido de Liga, es amonestado con demasiada facilidad, por mucho que un puesto como el suyo precise contundencia. Ayer no fue su mañana, por mucha entrega que mostrara.