Valeri Karpin expresó ayer su respeto por los mallorquinistas que se manifestarán hoy contra los accionistas (Plaza de Ses Tortugues, 19:30 horas), pero fue escéptico sobre las consecuencias que tendrá. "¿Para qué? ¿Estar contra ellos para qué? Si no arreglan ni el campo. ¿Qué van a arreglar?", se preguntó el técnico ruso.

"No sé si escuchan o no. Se han oído tantas cosas... y siguen ahí. Yo creo que es una batalla perdida", añadió.

El técnico acumula ya dos victorias consecutivas (ante el Alavés y la Llagostera) y pese a todo no dijo no sentirse más seguro en el cargo de entrenador que hace tres semanas. "Yo creo que no me la juego menos. No sabes lo que va a pasar, mañana se le cruza un cable a alguien y ya está", afirmó enviando otro dardo a una directiva por la que sigue sin sentirse respaldado.

Una vez más el preparador bermellón lamentó el mal estado de los campos de entrenamiento de Son Bibiloni y la precariedad con la que tienen que trabajar los futbolistas y los técnicos por la falta de dinero para cubrir las necesidades más básicas. "¿Y qué hacemos? ¿No venimos a entrenar? Hay tantas cosas que... Ahora mismo no quiero hablar de ellas. Los campos son para los jugadores. Falta de todo. Hace dos años había siete jardineros y ahora uno o dos para cinco campos. No hay manos, no hay semillas, abonos... no hay nada. Ayer trabajamos el ataque, el balón botaba y los jugadores se cabrearon. Venimos a trabajar y salimos cabreados", criticó Karpin.

"Son Moix está bastante mejor. Y les he dicho 'chavales no pasa nada, cuando juguemos en Son Moix pareceremos fenómenos", dijo irónicamente el entrenador ruso.

El preparador bermellón aventuró que Marco Asensio, que ha arrastrado problemas musculares toda la semana, estará disponible para jugar mañana ante el Sabadell. También valoró un posible traspaso del canterano este mercado de invierno.

"Sería un palo muy duro. Si traen a otro mejor... Pero a ver dónde lo encuentran. No solo Marco, si se va algún otro también sería un palo. Habría que buscar otras soluciones, pero ningún equipo se muere porque se vaya un jugador. Se han marchado futbolistas importantes de todos los equipos y siguen existiendo. Es un jugador importante y está en un buen momento de forma. Pero si pasa, que ojalá que no, habrá que buscar soluciones", expresó el técnico ruso.

Karpin reiteró que nunca en su trayectoria como futbolista y entrenador había vivido un caos institucional como el del Real Mallorca. "La Real Sociedad es un club muy ordenado, ya sabéis cómo son los vascos. En Vigo estaba todo controlado. En Valencia había líos, allí siempre los hay. Pero no como aquí. Y en Rusia no, allí estas cosas no pueden pasar, allí te matan", dijo entre risas.

El técnico aseguró que ve a los jugadores con más "confianza" después de encadenar dos victorias consecutivas, deslizó que repetirá el mismo once que ganó en Palamós y vaticinó que el Sabadell planteará más dificultades que el Llagostera: "Es un equipo que juega más al fútbol, veo un partido más complicado. Intentan más cosas".