Nadie sabe si a Utz Claassen le queda algún papel por jugar en el Real Mallorca. El alemán ha sido protagonista en los últimos tres años en los que ha alternado una dura oposición a la gestión de Llorenç Serra Ferrer con episodios en los que ha tenido poder de decisión en asuntos importantes.

Claassen llegó a sentirse protagonista cuando, con el apoyo de Biel Cerdà, nombró director deportivo a Miquel Àngel Nadal. Pero la irrupción de Dudu Aouate y el tridente que formó con Serra Ferrer y Cerdà -que le nombraron manager general- volvió a dejar al alemán en un segundo plano.

El accionista está desilusionado después de haber librado tantas batallas estériles y parece improbable que iguale la oferta de Dudu Aouate y compre el 25 por ciento de Pedro Terrasa por 1,7 millones de euros.

Hace tiempo que no acude a los Consejos de Administración, evidenciando una falta de implicación directa con los asuntos del club. Un contraste con tiempos no tan remotos.

Es también una incógnita si acudirá a una ampliación de capital clave para el futuro del Real Mallorca.