­No lloró, pero no le hacía falta para demostrar su tristeza por abandonar el club de su vida en dirección al Levante. Víctor Casadesús se despidió ayer del Mallorca en una emotiva rueda de prensa en la que estuvo arropado por los tres capitanes de la plantilla -Nunes, Aouate y Martí- y por el director deportivo Llorenç Serra Ferrer en una sala de prensa de Son Bibiloni que se quedó pequeña. "Para mí hoy -por ayer- es un día triste porque me tengo que despedir de mucha gente que durante todos estos años ha hecho que pueda estar aquí. Me gustaría mencionar a toda la gente que me ha enseñado desde que empecé a jugar en el Arenal, que son los que hacen que como persona se te valore. Estoy muy contento de haber formado parte tantos años de esta gran familia", destacó.

El algaidí dedicó unas palabras al mallorquinismo, que en ocasiones le ha llegado a silbar. "Es verdad que han sido muchos años en los que he podido tener tiras y afloja con la afición, pero no tengo ni una mala palabra para ella", resaltó. Víctor tuvo unas cariñosas palabras acerca de la experiencia que ha vivido en un club al que llegó en edad cadete. "Tengo un ejemplo que me ha gustado bastante escuchar, ahora que he fichado por el Levante. Me dijeron que se habían informado de cómo era como persona, además de como jugador, y todas las referencias fueron bastante buenas. Al final uno se queda con todo esto, con los compañeros, la prensa, la afición y la familia, que todos hablan bien de ti", explicó en un acto al que también asistieron sus compañeros Miño, Kevin, Gerard Moreno, Nsue, Uche, Alfaro y el director del fútbol base, Toni Prats, entre otros.

Y se acordó especialmente de la plantilla que abandona. "Quiero agradecer también a todos mis compañeros, que deseo de corazón que las cosas salgan bien y podamos volver a Primera. He dicho compañeros pero hay muchos que les considero amigos como los tres que están aquí -Nunes, Aouate y Martí- que hace muchos años que estamos juntos. Seguro que después del fútbol seguiremos siendo amigos", exclamó.

El canterano aseguró que no se había planteado marcharse en este mercado invernal: "No tenía pensado salir en el mercado de invierno, quería hacer toda la temporada aquí, pero las circunstancias hacen que te lo plantees de otra forma. Llegan ofertas y hay que decidir, fue una decisión tomada entre todas las partes. He hecho lo mejor para mí y para el club, hay muchos jugadores que pueden jugar en mi posición y hacerlo mejor que yo", comentó.

Víctor, que es el máximo goleador mallorquín de la historia en Primera, con 37 goles, tiene claro con lo que se queda de los casi diez años en los que ha estado en el primer equipo, más allá de sus cesiones a la Real Sociedad y Nàstic. "Ha habido muchas más cosas buenas que malas. Me quedo con mi debut, con haber estado tantos años aquí y con las personas, porque el fútbol es muy importante pero son las amistades y la gente las que hacen que llegues hasta aquí. Y recuerdo momentos puntuales como cuando nos quitaron la UEFA o el descenso, que siempre estarán allí", apuntó.

Preguntado por el gol que más recuerda como bermellón, el ariete se remontó a la temporada 2009/2010. "Fue uno contra el Espanyol en el que nos jugábamos entrar en la Champions, aunque después entró el Sevilla. Y también los del año de mi debut (2004/2005) que ayudaron a salvarnos", dijo. Ahora los marcará para el Levante, aunque deja la puerta abierta para volver. "Ya veremos", afirmó antes de llevarse un fuerte aplauso de los presentes.