Utz Claassen no podía disimular su satisfacción por los acuerdos alcanzados ayer en el Consejo de Administración del Mallorca y que dejan a Miguel Blum y Tolo Martorell, a propuesta suya, como nuevos apoderados del club. "Ahora el poder está en el Consejo y considero que esto es alcanzar la normalidad", dijo el alemán en la sala de prensa del Iberostar Estadio cuando ya pasaban las once de la noche.

El profesor se apresuró a dejar claro que no había alcanzado ningún acuerdo previo con el máximo accionista Llorenç Serra Ferrer para anular el poder del presidente Biel Cerdà. "Quiero enfatizar que no tengo ningún pacto con nadie, porque no soy de pactos sino de valores como la transparencia o la profesionalidad. Hoy ha ganado la responsabilidad y ha ganado el Mallorca. hemos conseguido un pacto importante para el desarrollo del club", pronunció flanqueado precisamente por Blum, que también ejercerá de director general, y de Martorell. "Con Serra siempre hemos hablado con responsabilidad y con cierto nivel, no tengo un pacto con él y la verdad es que nunca nos hemos insultado ni gritado", añadió.

Claassen incidió en la idea de que los cambios que se produjeron ayer en la planta noble son una buena noticia para la entidad. "Estos nombramientos cumplen con las premisas de profesionalidad, integridad y dignidad y aumentan la transparencia", subrayó. "Espero que estén en el cargo durante mucho tiempo porque el Mallorca necesita estabilidad", agregó antes de recordar que para firmar a nuevos futbolistas en este mercado invernal será necesaria la firma de los dos apoderados.

Preguntado sobre si desearía ocupar la poltrona del Mallorca, Claassen fue claro. "No tengo ambición de poder", resaltó. El teutón se mostró especialmente crítico, aunque sin entrar en detalles, sobre la gestión del presidente Cerdà, del que anunció que habían revocado sus poderes.

"A nivel personal les diré que han pasado cosas que están fuera de mi imaginación", comentó con el rostro serio. Y no se mordió la lengua cuando fue interrogado acerca de la decisión del dirigente pollencí de continuar en el cargo. "Me sorprende que un presidente en su situación no haya dimitido", apuntó después de comunicar que se va a realizar una auditoría para conocer el estado de la entidad.