Vicenç Grande y Javier Martí Asensio son los culpables del concurso de acreedores del Real Mallorca. Así lo ha determinado la titular del juzgado de lo mercantil 2 de Palma, María Encarnación González, que ha condenado al promotor mallorquín a pagar al club una indemnización de 5,3 millones de euros por daños y perjuicios, y al empresario madrileño a devolver los 600.000 euros que "extrajo indebidamente" de la tesorería. Además, inhabilita cinco años a Grande y diez a Martí Asensio para administrar bienes ajenos. La sentencia puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial.

La magistrada asume los argumentos de los administradores concursales, que en el juicio celebrado el pasado mes de octubre acusaron al mallorquín de "haber agravado la insolvencia de la entidad mediante culpa grave" y al madrileño de la "disposición fraudulenta de bienes" del club.

Grande, consejero delegado del Mallorca entre 2005 y 2008, dijo en su defensa que no se le podía hacer culpable del concurso con retroactividad -el club se declaró en suspensión de pagos en mayo de 2010, año y medio después de que vendiera sus acciones-. La magistrada no atendió este argumento, ni tampoco cuando aseguró que no tomó muchas de las decisiones económicas que se tomaron en el club.

En las tres temporadas y media en las que el promotor inmobiliario estuvo al frente del Mallorca solo la 2007/08 arrojó beneficios (715.000 euros). Su primera campaña (2005/06) dio unas pérdidas de 8,7 millones. En la 2006/07 ascendieron a 2,6 millones y la 2008/09 se cerró con unas pérdidas 5,2 millones, aunque en este caso Grande solo gestionó media temporada, hasta su salida en diciembre de 2008.

La sentencia describe un panorama dominado por importantes deudas en la última etapa de gestión del promotor, y lo ejemplifica con los cerca de cuatro millones de euros que se adeudaban a Hacienda y los dos que se debían al Athletic por el fichaje de Aduriz.

Asimismo, se destaca que todas las campañas en las que Grande fue consejero delegado se registraron importantes desviaciones presupuestarias. La más notable en la temporada 2007/08, cuando se presupuestaron 35.350.000 millones y se gastaron 52.231.000. En el juicio, Grande defendió que estas desviaciones eran "imponderables" que podían afectar a cualquier empresario.

"Puede afirmarse que la situación de insolvencia cuanto menos se puso de manifiesto a mediados de 2008", concluye la sentencia, que da la razón a la administración concursal cuando sostuvo que se incumplió la obligación de declarar el concurso voluntario durante aquellas fechas.

Martí Asensio, consejero delegado del Mallorca entre agosto y noviembre de 2009, debe responder también del concurso por sustraer del club en este tiempo 602.000 euros en tres transferencias de 91.000 euros, 500.000 y 11.600, todas ellas a Safín Gestores. El primer pago era una comisión por la compraventa de las acciones a Mateu Alemany, injustificado al ser Safín Gestores propiedad del mismo Martí Asensio.

Los 500.000 euros eran un "préstamo" para la compra de dichas acciones, según el madrileño. Sin embargo, no se han hallado pruebas que sustenten esta versión. La última transferencia era un supuesto pago a Tomeu Vidal, que en aquella época era presidente del club. Pero el abogado dijo no recordar que se le ingresara esa cantidad.

La juez considera a Safín Gestores y Safín Asesores, ambas sociedades propiedad de la familia del madrileño, cómplices.

Fuentes judiciales aseguraron que se trataba de una sentencia "muy dura", aunque ambos condenados pueden recurrir.