Los candidatos a lograr el ascenso son muy poco fiables cuando juegan como locales. En una Segunda División muy igualada y abonada a las sorpresas casa jornada, los diez primeros clasificados han dejado escapar entre y diez y trece puntos en casa. El Mallorca ha cedido doce y está en la media de una estadística de la que solo se escapa el Sporting, que con siete puntos perdidos en El Molinón pasa por ser un equipo relativamente sólido en casa.

El empate cosechado el domingo ante el Numancia supo bien porque se logró después de jugar en inferioridad numérica una hora por la expulsión de Thomas, pero la realidad es que se escaparon otros dos puntos de Son Moix que elevan a doce el total. En estas diecisiete jornadas el grupo de Oltra ha cedido en el estadio bermellón dos derrotas (Murcia y Zaragoza) y tres empates (Lugo, Ponferradina y Numancia). Lejos de Son Moix el conjunto bermellón ha perdido catorce puntos, sólo dos más.

Una fragilidad como local impropia de un equipo que en teoría aspira a meterse en una de las dos plazas que dan acceso al ascenso directo pero que es compartida por el resto de aspirantes al ascenso.

El Deportivo y el Recre, los dos equipos que comandan la clasificación, han perdido en Riazor y en el Nuevo Colombino doce puntos respectivamente. Pero a diferencia del Real Mallorca, han demostrado una mayor solidez a domicilio. Llama la atención el caso del equipo coruñés, que en las diez primeras jornadas de Liga perdió como local casi todo lo que sumó como visitante.

El Lugo, una de las revelaciones de la temporada, ha dejado escapar trece puntos del Ángel Carro y pese a todo ocupa la cuarta plaza. La pasada jornada cayó ante el Alcorcón, con lo que ya contabiliza tres derrotas en casa. Las mismas que el Zaragoza en La Romareda, que también se ha dejado trece puntos como local.

El Las Palmas y el Eibar, quintos y sextos respectivamente, han dejado escapar diez puntos del Insular y de Ipurua. Este último un campo con fama de inexpugnable del que el conjunto de Oltra cosechó una victoria hace diez días.

La segunda vuelta de la competición se aproxima y el Mallorca necesitará mejorar notablemente la puntuación de la primera mitad del campeonato si quiere acabar en la zona de ascenso directo a Primera. Y para empezar los futbolistas deberán convertir Son Moix en un estadio inconquistable.