De los cinco equipos que a principio de temporada partían como claros candidatos al ascenso a Primera División, dos se están quedando por el camino. Uno de ellos es el Mallorca, posiblemente con el presupuesto más alto de la Liga Adelante y con una plantilla que para sí quisieran muchos de los aspirantes a subir. El equipo de Oltra decepciona jornada tras jornada y, tras consumirse la decimoquinta el pasado fin de semana, todavía no sabe lo que es meterse entre los seis primeros, los que lucharán por el ascenso. La otra decepción es el Zaragoza de Paco Herrera, otro equipo que descendió la pasada temporada y que a priori partía entre los favoritos a subir.

Pero la realidad, y la competición, está poniendo a cada uno en su sitio. Y los números indican que tanto Mallorca como Zaragoza se mueven entre la mediocridad de una categoría ya de por sí muy endeble, la peor de las últimas temporadas, dicen los entendidos.

Todo lo contrario ocurre con el Deportivo, Las Palmas y Sporting. Al igual que al Mallorca y Deportivo, a los tres les ha costado mucho asentarse en las primeras plazas, pero han ido claramente de menos a más. El Deportivo de Fernando Vázquez, que el domingo se encaramó al liderato tras su victoria en el Toralín y la derrota del Recreativo contra el Eibar, basa su solidez en su gran defensa. Unicamente ocho goles lleva encajados el conjunto gallego, junto al Alcorcón el menos goleado de la categoría.

El Las Palmas, liderado por el incombustible Valerón, ha encontrado la fórmula que le lleva por el camino del éxito y ya es tercero, a solo un punto de un Recreativo que atraviesa una grave crisis de resultados. Por último, el Sporting, con 24 puntos, se ha colocado sexto -la última plaza que permite luchar por la promoción a Primera- tras su victoria por 1-3 en Lugo, una de las revelaciones de la temporada. Todos los aspirantes van a más menos el Mallorca y el Zaragoza, que cuando ganan lo hacen con un sufrimiento infinito.