No es un problema nuevo, pero sigue sin encontrar solución. Y tiene mala pinta. Los malos horarios y la crisis económica son las principales razones que aducen los consultados por DIARIO de MALLORCA para explicar la baja asistencia de aficionados a Son Moix.

11.703 espectadores en el partido ante el Espanyol y 9.916 ante la Real Sociedad, según los datos oficiales por el club, se antojan cifras muy pobres en este arranque liguero. La campaña de abonados tampoco ha tenido el éxito deseado porque apenas supera los once mil carnets, casi tres mil menos que la pasada campaña, que tampoco fue para tirar cohetes. De hecho, basta una mirada atrás para constatar la caída en barrena del número de fieles, ya que en la temporada 2007/2008, justo cuando se inició la crisis, la cifra alcanzaba los 16.440. "Solucionar este problema es prioritario para nosotros", confiesa el presidente del Mallorca, Jaume Cladera.

Una de las justificaciones para ver tantos asientos vacíos en estos dos primeros encuentros reside en que frente a los ´pericos´ el choque se inició a las 23 horas del sábado 19 de agosto, mientras que frente a los donostiarras la cita empezó a a las 22 horas. "Llegamos a casa a las 2:15 horas, como si hubiéramos ido de discoteca, estos horarios son horrorosos", explica resignado Tomeu Barceló, presidente de la Penya Cercle Recreatiu de Felanitx. Es solo un ejemplo de los obstáculos que deben superar los hinchas para acudir a animar al Mallorca. De hecho, los bermellones jugarán el partido de la sexta jornada en Getafe el lunes 1 de octubre a las 21:30 horas, una fecha que no ayuda a la asistencia de público en ningún campo de la Liga. Pero este problema no es el único.

"Mucha gente no puede pagar los carnets de toda una familia, no hay dinero para esto. Sería mejor cobrar menos y tener más socios", afirma, por su parte, Pello Amengual, vicepresidente de la Federació de penyes y que también dirige la Penya Independent. Algo en lo que no está de acuerdo su hómologo en Felanitx. "Si quitas el precio de lo que puede costar ir al Madrid y Barcelona, el resto apenas salen por poco más de cinco euros para ver un partido de Primera", subraya Barceló. "En nuestra peña hemos pasado de 180 socios a 130 y la mayoría de las bajas son por culpa de los horarios", agrega contrariado.

Amengual, además, apunta al regalo de entradas como uno de los aspectos que ha hastiado a muchos mallorquinistas. "No les gusta verlo porque no se distribuyen de forma útil, es decir, para gente que quizá la temporada siguiente se puede hacer socia. Se lo dan a gente que jamás pagaría por ir. Además, hace dieciséis años que estamos en Primera, y la gente se ha acostumbrado. Cuando no la tengamos sufriremos", apunta.

Jordi Morey, coordinador del área social, afirma que están intenando poner soluciones. "Tenemos mejor equipo que la temporada pasada, con la figura de Caparrós al frente. Hemos iniciado acciones para llegar a más gente, a la Part Forana, a los colegios, como ya se hizo el año pasado, porque los niños arrastran a los padres. El Mallorca tiene que ser sinónimo de buenas noticias", apunta esperanzado. El siguiente encuentro en casa es el domingo 23 a las 12 horas ante el Valencia. A ver si los esfuerzos dan resultados.